Another (Harry Styles)

Capitulo 1: El chico de las miradas

(LUZ)

Entrecerré frenéticamente los ojos intentando comprender lo que decía en la pantalla de mi teléfono. Con los efectos del alcohol era imposible comprender una sola palabra, casi tanto como encontrar algo decente en los bares de nueva córdoba

-¡Lu! -Escuche un grito de desesperación seguido de un manotazo en mi hombro- ¡Lu! ¡Lu!

Se trataba de mi buen amigo y compañero, Tomas, que como todo sábado a la noche se encontraba en un estado de ebriedad alucinante

-Tomi -suspire cansada- ¿Qué mierda te pasa?

-No se si notaste que desaparecí por horas -grito nuevamente con un tono desesperado

-La verdad que no -me encogí de hombros y tome de manera sumamente inocente un trago de aquella bebida extraña que me habían ofrecido con el pase al bar

-Me paso algo terrible -en su cara se dibujó un llanto fingido y a continuación una risa de lo más penosa y triste

-¿Te violaron? -Pregunte sorprendida- ¿Te robaron tu preciado alcohol?

-Nooo, peor peor que eso

-¿Qué puede ser peor que eso? -Puse mi mejor cara de puchero- ¡Ya se! Catalina te corto el rostro otra vez?

-¿Quién? -al parecer no reconocía el nombre ni por asombro

-¿El amor de tu vida? ¿La luz de tus ojos? -rei al recordar como la solia llamar cuando estaba borracho, pero al parecer esta vez estaba tan en pedo que no recordaba ni su rostro

-Ah sí sí! -En sus ojos se prendió una luz- pero no es eso

-¿Y qué es? -ya estaba terminando con la poca paciencia que me quedaba, la cual se empezó a agotar en cuanto entramos a este lugar por no organizar bien las cosas

-La verdad -suspiro- no me acuerdo. ¿Vos que hacías?

-Acaban de subir la agenda de clases -le puse mi teléfono a milímetros de su cara- pero no puedo leer lo que dice

-¡Oh Lu! -Grito- ¡es sábado!, deja de arruinar nuestra existencia

-¿Porque Lu quiere arruinarnos? -apareció Paula con el pelo hecho un desastre

-¿Pau? ¿Que te paso? -reí junto a tomas

-El chico con el que me fui era... -sonrió- intenso

-Amm, ok -dije

Paula era una amiga de Tomas que no era completamente de mi agrado, era demasiado mezquina y fácil por decir. Mi amigo había insistido en que era lo correcto invitarla por mera cortesía, pero yo sabía que en realidad, le da vergüenza salir los dos solos

La noche continuo entre bailes y copas, Paula nos invitó un par de tragos más lo que hizo que mi visión se tornara borrosa en cuestión de minutos.

-Chicos, me voy -suspire cansada

-Ay Luz, que amargada -rio Paula moviendo sus caderas- recién son las tres, la noche es larga

-Te recuerdo que el horario de mi residencia es estricto -me toque la cabeza incomoda- no todos tenemos la suerte de poder pagar un departamento

-Ya son las tres -Tomas me dedico una sonrisa y siguió bailando- a la mierda el horario

-Nono, perdón me tengo que ir enserio

-Como quieras -la pelirroja suspiro y desapareció de la escena

-¿Me acompañas? -le pregunte a mi buen amigo