Esa etapa de la vida en la que descubres la felicidad, y todos los demás sentimientos. En la que eres puro y sencillo, en la que vez a todas las personas iguales, y a tus padres, como tus mayores héroes. Es sencillo pensar que la vida, en la etapa de la niñez, es nada más que un cuento de hadas. Por supuesto, estos pensamientos sólo los tienen los adultos. Que consideran que los niños no sufren, por que no tienen verdaderos motivos para hacerlo: gran error. Los niños comprenden, cada cosa que ven o escuchan. La formación queda en su mente, y la utilizan para sacar sus propias conclusiones sobre las preguntas del mundo. Los niños, son como los jóvenes, innovadores. Capaces de ver el mundo a través de un vidrio de cristal que sólo muestra las cosas buenas. Son tan puros, e inocentes. Pero, ¿qué haríamos sin esa inocencia? Ya no habría esperanza. Los niños tienen esa magia, que hace que el mundo se olvide las adversidades, y se concentre en sus sonrisas. Sin ese toque de magia, el mundo estaría perdido. Personas: Valoren a los niños, ellos no sólo son el futuro, son el impulso para querer que el presente sea mejor.
