Sólo dame un porque y desaparecere de tu vida.

Capítulo 1.

22 de febrero del 2013.

Era bastante tarde, las tres de la mañana, estube en una fiesta, habia bebido demasiado y ni me di cuenta de la hora que era.

"Mierda, que bronca me va a caer, espero que esten todos dormidos"

Al dia siguiente es mi cumpleaños, cumplo dieciseis pero mis padres todavia me ponen demasiadas normas, ahora solo espero que esten dormidos y no me den la charla. De camino a casa voy pensando en todo lo que ha pasado ultimamente, hace ya varios meses que mi novio y yo lo dejamos, pero todabia no le he olvidado. Aun estando borracha pienso en el. El alcohol no es la solucion. Ya en casa, abro la puerta, todas las luces estan apagadas, "uff salvada" cierro la puerta, me quito los tacones y subo de puntillas hasta mi habitacion, ya a punto de abrir la puerta, una luz se enciende en el pasillo, veo como mi hermano Eric entra en el cuarto del baño con los ojos medio cerrados, no me ha visto, recuerdo que eran las dos de la mañana cuando le vi en la fiesta, ¿que haria alli? No lo se, pero no era el momento para averiguarlo. Rapidamente entro en la habitacion, y como de costumbre, Tobi esta alli, desde que lo compramos, mi perro duerme todas las noches conmigo. Me quito el vestido, me pongo el pijama y me echo en la cama. Ha sido una noche movidita, no se si me he liado con tres o cuatro... Mañana sera un nuevo dia.

Al dia siguiente.

-¡¡Despierta Cris despierta!!

Esa voz... Eric, sera capullo.

-¿Quee quieerees?

-¡Que ya es tu cumple! Dieciseis añitos fiera, me cr...

-¡Calla! no quiero que llueva en mi cumpleaños.

Por fin consegui abrir los ojos, y ahi estaba, mi hermano de diecisiete años, tan plasta como siempre.

-Uff, que mal despertar tienes... y menuda cara de resaca, ¿que hacias en esa fiesta ayer eh?

Mierda, pilladon, el tambien me vio.

-Pues... yo... un momento, yo te tendria que preguntar lo mismo.

La cara de Eric cambia completamente, se levanta de mi cama y con voz seria sigue hablando.

-Mama ya ha preparado el desayuno.

-Pero...

No me deja terminar la frase y cierra la puerta, ese sonido me retumba por todo el cuerpo, no me puedo levantar, mis padres no me pueden ver asi. Ya esta. Voy a mi ordenador y abro el tuenti. Una peticion de amistad.

"Hola princesa, ¿me recuerdas? ¿Que tal lo pasaste ayer?"

Pero..¿quien era ese? Seria alguno con los que me lie. Ignorar. Tengo cincuenta y siete comentarios en el tablon, seran felicitaciones, luego las mirare.

Busco en mi lista de contactos. Bien, esta conectada. Sandra es mi mejor amiga desde que teniamos cinco años. Siempre me ayuda con todo, supongo que no se pondra en contra de esto.

-Hola Sandra ¿que tal?

-¡Cris! Que raro que te levantes tan pronto. Felicidades preciosa.

-Lo mismo te digo. Dios que resaca llevo. Muchas gracias. Te queria pedir un favor.

-Dime.

-¿Podrias quedar ahora? Mis padres no saben que estube en la fiesta y me quiero maquillar para que no se me note, la unica escusa puede ser que he quedado contigo. Ademas, quiero preguntarte alguna cosa sobre la fiesta de ayer.

-Claro que puedo, a las 11:45 en la parada del bus de al lado de mi casa, ¿te parece bien?

-Si, luego nos vemos, un beso.

-Adios cumpleañera.

Cierro mi tuenti y me dirijo a mi armario. Cojo una camiseta de tirantes azul cielo y unos vaqueros cortos. Me visto y me pongo unas deportivas blancas. Voy al baño, me pongo raya y rimel para disimular la resaca. Mucho mejor. Voy abajo a desayunar. Mi madre no tarda en darse cuenta de que ya estoy vestida.

-Buenos dias cariño, felicidades.

Se levanta hacia mi y me da un paquete. Mientras lo abro me observa, Eric esta comiendo un bollo mientras disimula sus ganas de reirse.

-¿Que haces vestida ya?

-He quedado con Sandra dentro de un rato.

-Vale

Termino de abrir el paquete y me sorprendo cuando veo el samsung galaxy S III. Llevo un monton de meses pidiendolo. Sorprendo a mi madre con un abrazo y le doy un gran beso.

-¡¡Gracias, gracias, gracias!!

-Denada cariño, ha sido idea de tu hermano.

Miro a Eric y le doy las gracias con una sonrisa correspondida. Me pide el movil viejo para pasar todo al nuevo y en media hora me lo da.

Ya son las doce menos veinte, cojo una chaqueta rosa, las llaves y el movil nuevo y salgo de casa. Ya estoy cerca de la parada del bus y veo a Sandra a lo lejos. Esta llorando y hay un chico a su lado.