CAPÍTULO 1 - DÍA ESPECIAL

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Por alguna razón estoy obsesionada con las gafas de sol y con el café. Amo usar las gafas de sol en época de verano, cuándo conduzco o cuándo me tomo fotografías; y adoro tomar café en el desayuno y por las tardes, no importa si es caliente o si es frío. ¡Simplemente es algo que me fascina!

No podía creerlo, había llegado uno de los días más esperados por mí. Eso no quiere decir que fuese mi cumpleaños. Me refiero a que ha llegado un día especial para cualquier chica como yo. Soy una chica bastante extrovertida, pero últimamente me siento diferente. Me hice esta pregunta: "¿Qué me está pasando?" y llegué a la conclusión de que hay algo en mí que desea a GRITOS algo nuevo. Un cambio, no sé... quizás una aventura.


Tuve un extraño sueño. Por lo que recuerdo estaba con viejos amigos del colegio en una especie de campamento de verano. Todos estábamos conviviendo felizmente en la cafetería del campamento. Por alguna razón yo me levanté de la silla en que estaba sentada y sin decir una palabra, empecé a caminar hacia a fuera de la cafetería. Escuché una voz que me dijo de manera tranquila "¡Ven, ven, ven a ver esto!", e inmediatamente me dirigí hacia donde provenía esa extraña voz. Era uno de mis amigos que estaba viendo un hermoso amanecer. En ese momento sentí una felicidad extremadamente grande y me sentí llena de vida. Ese amanecer fue como ver una imagen en High Definition. Fue una experiencia hermosa, la cuál creo que nunca podré olvidar... Entonces después de apreciar esa imagen tan potente, coloqué uno de mis brazos sobre mi amigo y seguí viendo el amanecer junto a él. Bien dicen que lo bueno no es para siempre, porque empezaron a llamarnos y de pronto, era hora de irnos. Fue ahí cuando desperté. 

¡Estaba feliz! Había amanecido con un buen presentimiento. Los buenos presentimientos no son de todos los días, eso lo tengo claro.

Estuve a punto de levantarme de mi cama como normalmente lo hago, pero *POC* se escuchó un sonido muy fuerte cuando caí al suelo. Me había enredado entre mis sábanas. Me levanté rápidamente del suelo como si nada hubiese pasado y me puse mis zapatos; el zapato derecho en el pie izquierdo y el zapato izquierdo en el pie derecho. Pero ¿Cómo es eso posible?, sí siempre me los había colocado bien.

El día tan esperado por mí, se debía a que tenía una reunión con mi Círculo Clasificado. Está integrado por mis dos mejores amigas y por supuesto, yo. Es totalmente justo que después de tanto tiempo por fin nos reuniéramos para almorzar. Llevábamos unos cuantos meses de no vernos, solamente nos escribíamos por las redes sociales que hoy en día son muy, muy, pero MUY populares.

Ya casi era hora de arreglarme para el almuerzo así que despreocupadamente jalé con fuerza mi toalla del armario y de nuevo escuché un *POC, POC, POC* y volteé a ver que había caído. Para mi gran sorpresa había sido ¡MÍ TELÉFONO CELULAR!, definitivamente no podía creer lo que había pasado. ¿Cómo no pude recordarlo antes? si dejé mi teléfono cargando sobre esa toalla minutos antes de ir a desayunar. Sentí que el corazón palpitaba sobre mi mano cuando lo vi ahí tendido sobre el suelo con la batería a unos cincuenta centímetros de distancia. Lo levanté del suelo y traté de encenderlo, para mi mala suerte no encendió.

Mientras superaba el trauma de mi celular aplicaba un poco de acondicionador sobre mi cabello, debía esperar ocho minutos para que el tratamiento hiciera efecto, entonces tome el jabón, pero estaba totalmente resbaloso y cayó sobre mi pie. —¡AH!— dije en voz chillona. Al salir de la ducha todo estaba perfecto. Ya sabía que prendas iba a llevar puestas y por supuesto que gafas de sol iba a utilizar.

Al parecer mi buen presentimiento no era tan bueno después de todo...





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⏰ Última actualización: Nov 27, 2015 ⏰

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