Era una lluviosa tarde de febrero cuando se me paro el alma al recibir la noticia del accidente de mis padres. Cogí a mi hermana Alicía y me dirigí ansiosa y desorientada a la calle donde una patrulla de policía nos recogió y nos acerco al hospital donde aun con vida pero en estado critico se encontraban ingresados. Alicía tenia 2 años y hoy en día solo sabe que sus padres no están por un accidente que les hizo marcharse para nunca jamas volver,ella no sintió el golpe de que te arrebaten a las personas que te han dado la vida en cuestión de segundos. Pero me alegra de que ella fuera una simple niña y no pasara por la situación que me toco pasar a mi a mis 14 años. Ahora Alicía tiene 6 y yo acabo de cumplir la mayoría de edad,18. Nuestras vidas son muy comunes a pesar de no tener padres,estudiamos en el colegio del pueblo,yo ya he terminado la educación secundaria y este año empiezo en la universidad. Mi sueño es ser periodista así que voy a dedicarme en cuerpo y alma a la carrera. Alicía y yo siempre hemos sido como uña y carne,aun mas cuando perdimos a mis padres pero todavía fue mayor la unión después de el suceso que vivimos no hace mas de un año.
Era un soleado día de marzo,en pleno florecer de la primavera,acompañe a mi hermana Alicía al parque y me lleve mi libro de física,ya que tenia un examen crucial al día siguiente del que dependerían mis opciones de hacer la selectividad. Me sente en un banco y abrí el libro perdiendo de vista a mi hermana Alicía por un instante. Al levantar la mirada del libro para ver como se divertía mi pequeña hermana me quede helada ya que no estaba allí. Mire por todas partes en el parque,pregunte a todos los niños con los que solía jugar y a sus respectivas madres pero nadie me pudo ayudar en nada,mi hermana había desaparecido completamente en cosa de unos segundos. Llame a la policía apresuradamente y con ansia en mi habla les pedí ayuda por la desaparición de mi hermana. Cuando los agentes llegaron al parque les explique histérica lo sucedido y me pidieron que me calmara y les ayudara en lo que pudiera. Tras varias horas de intensa búsqueda y de una sensación incomoda de que mi hermana no estaba bien la encontraron. Estaba blanca como la nieve y daba la sensación de que llevara meses sin dormir. Fui corriendo hacia ella y la abracé con todas mis fuerzas sin reparar que estaba muy débil y al dejar de abrazarla,Alicía se quejó de dolor y se cayó encima mía,rapidamente la subimos a la ambulancia y la llevamos al hospital.Allí pasó los dos siguientes días y cuando la mejoría había sido notable la dieron el alta y nos fuimos para casa. Una vez habiéndose recuperado por completo me sente a hablar con Alicía y la pregunte por lo sucedido aquella tarde,a donde fue y que la paso para volver así. Algo que no contesto a los policías en el hospital.Al preguntarla por aquello Alicía me miró y su cara representaba el terror en su mayor expresión.Al ver aquello casi me asusté mas de lo que ella estaba pero traté de trasmitirla confianza y tranquilidad para que se sincerase conmigo. Entonces se secó las lagrimas y comenzó a hablar.
Cuando estaba tirándose por el tobogán vio algo que la pareció divertido al salir del parque,justo en la acera de enfrente a donde estábamos,haciendo esquina había un callejón que llevaba a otra calle paralela a la del parque.Llego a aquella calle y volvió a ver aquella extraña pero divertida cosa que se traba de una figura similar a la de un payaso de los que hacen reír a los niños pequeños con sus juegos.Aquella especie de payaso volvió a desvanecerse al fondo de la calle donde estaba ubicada la casa de los Ramírez. Un edificio consumido por el paso del tiempo y sin ningún indicio de vida dentro de el,ya que sus propietarios habían sido asesinados por unos vándalos unos cuantos años atrás en aquella misma calle.Aquella vivienda eran tan lúgubre como cualquier castillo de cuento de terror que te puedas imaginar.Cuentan que El señor y la señora Ramírez eran personas de poder pero nunca se supo de donde les venían las riquezas,siempre se dijo que por eso fueron asaltados por un grupo de vándalos una noche en aquella calle. Cuando Alicía llego a la puerta de aquella siniestra vivienda se la encontró abierta y la curiosidad la hizo entrar. Una vez dentro escucho una voz que la llamaba desde el salón de la casa. Se acerco allí y entonces la puerta de entrada a la casa se cerro con violencia y se hizo la oscuridad. Entonces una vela se prendió en una mesita del salón y junto a ella apareció la siniestra figura que llevo a Alicía hasta allí con un cuchillo en la mano cubierto de sangre y con lagrimas en los ojos y una expresión de horror y desesperación se echo encima de Alicía que perdió el conocimiento y se desmayo por el susto recibido. Al acabar de contarme esto Alicía se hecho a llorar desconsoladamente y al instante se me llenaron los ojos de lagrimas por el horror que había sentido mi hermana pequeña aquella tarde.
En ningún momento pensé en que mi hermana estaba loca o algún otra cosa de ese tipo,me preocupe de darla todo el cariño posible,la metí a la cama y la arrope. Entonces baje al garaje y cogí un bote de lejía y unas cerillas.Iba a ir a aquella maldita casa y acabar con lo que allí hubiera para siempre. Eran las 8 de la tarde y la noche ya era cerrada en el pueblo,algo que podía ser un factor psicológico en mi contra ya que ademas de ser noche prieta había luna llena que hacia que se escucharan los aullidos de los lobos en las montañas y una niebla espesa disminuía la visibilidad en las calles. Cuando llegué a la entrada de la casa de los Ramírez una niebla treméndamente espesa cubrió todo el alrededor de el edificio parecía que la casa estaba entre tinieblas. Entonces saqué el hacha que había llevado conmigo y rompí la puerta para poder entrar. Una vez dentro eché valor y grité si había alguien allí que se manifestara. Entonces las luces comenzaron a apagarse y encenderse como si estuvieran a punto de fundirse y la vela del salón que Alicía me mencionó se encendió y aquella figura apareció recostada en el sofá dándome la espalda. Comenzó a girarse y al contrario de como mi hermana me había dicho,no apareció ningún payaso,aquella figura se mostró como un caballero fantasmal en mi caso. Llevaba un traje lleno de sangre y con una puñalada a la altura del estomago. Entonces creí que aquel hombre podría ser el señor Ramírez que estaba allí desde la muerte de el y su mujer. Me miró y me dijo que necesitaba mi ayuda,hizo llegar hasta allí a mi hermana Alicía para que después fuera yo,entonces me dijo que desde aquella fatal noche había estado allí,el solo,aquellos vándalos les mataron a el y a su mujer pero el nunca pudo irse con su amada que nada mas ser asesinada fue hacia la luz dejándole a el en las tinieblas."He hecho venir a muchísimas personas personas aquí,pero todas murieron horrorizadas o perdieron la memoria." me dijo. Con Alicía tuvo la oportunidad de que sobreviviera y me hiciera ir a mi. Entonces me pidió que utilizara la lejía y las cerillas y acabara con todo aquello para siempre,si tenía suerte se reencontraría con su mujer,de lo contrario se esfumaría para siempre pero al menos dejaría de hacer el mal.Entonces rocié toda la casa con lejía,sobre todo el salón donde se encontraba el fantasma de aquel pobre hombre. El tiró su vela y yo las cerillas y mirándole con tristeza salí corriendo de allí mientras todo aquello se convertía en el mismísimo infierno.
Desde entonces rezo cada noche porque aquel hombre encontrara a su querida esposa y se perdieran juntos en la eternidad.
FIN.
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DESAPARICION
HorrorClara es una joven muchacha que perdio a sus padres en un accidente de coche cuando era niña y tiene a cargo a su hermana pequeña de 6 años. Un dia Clara lleva a su hermana Alicia al parque y en un momento de descuido pierde de vista a su hermana a...