Moon

Dolores

Dolores

-Amber-

Cuando me despierto son las 6:00 am .

Han pasado 3 días desde que llegamos y mañana es mi cumpleaños pero no le tomo mucha importancia al contrario odia el día de mi cumpleaños.

Cuando estoy lista me encuentro con mi hermano, desayunando .

-hola- lo saludo, al verme no se sorprendió mucho ya que desde que llegamos somos los que más temprano nos levantamos

-hola, pequeña – dice sacudiéndome el pelo, lo miro con mala cara sabe que no me gusta que me hagan eso.

-como a ido el trabajo?- pregunto, son muy pocos los momento que suelo disfrutar con el.

-muy atareado- asiente, todavía no se bien en que trabaja, solo sé que es algo importante.

Cuando termino de desayunar me despido.

-creo que ya es hora de que me valla,- le digo dándole un beso en la mejilla

-no te preocupes, te puedo ir a dejar – me da una sonrisa.

-como tú digas –me dirijo a su auto.

Ya estamos por llegar cuando un gran dolor oprime mi pecho,
me llevo las manos al pecho.

-Amber estas bien?- me pregunta Max, el dolor no me deja ni responder

~di que sí~

Es la misma voz femenina del otro día, de apoco el dolor fue disminuyendo.

-sí, tranquilo soy un roble- digo reparando lento.

-Amber, si te están dando los mismo ataque..-no lo dejo terminar

-no, solo fue una punzada – digo enojada.

-solo quiero que estas bien – dice triste.

-no quiero que te preocupes – digo con los dientes apretados.

-porque eres así – dice enojado.

-así como!- estoy empezando a perder la paciencia.

- cómo puedes ser tan egoísta, fría, que nada te afectara, Amber eres mi hermana menor y si te pasara algo jamás me lo perdonaría – dice golpeando el volante.

No me había dado cuenta de que ya estábamos en el instituto y yo estaba gritando, perfecto estos idiotas seguirán hablando

-con práctica, no quiero dar lastima, soy fuerte – digo dando un portazo, ya se judío mi día.

-AMBER ¡- grita Max desde el auto, siento como alguien o mejor dicho Max me toma fuerte del brazo

-Max..., me estas lastimando – gruño, se da cuenta de que su agarre es muy fuerte, pero solo me abrasa.

Me quedo parada, no me muevo, solo me limito a estar quieta, no soy de dar muestra de afecto.

-solo me preocupo por ti, tanto te cuesta entender eso?- dice más tranquilo, me separo para quedar frete a el

-are un esfuerzo, y si me disculpas estamos haciendo un espectáculo – digo cansada.

Me da un beso en la frente y me tenso.

Cuando se marchó logro ver a barias chicas mirar a mi hermano con deseo y eso me repugna

Entro más calmada, una fregancia que jama había sentido inunda mis fosas nasales, me estremezo con tan solo olerla. Pero me la quito de la cabeza de inmediato.