Me levante con una gran sonrisa, hoy sería el día de todos los cambios más grandiosos ocurridos en el mundo de Annabelle "la grande", tal vez exagero pero es mi vida así que si tomo en cuenta todo lo que va a pasar dirás que grande chica, grande.
Lo segundo que hice fue revisar mi agenda, ver que nada se me escapara. Imaginé su rostro al ver el regalo que le daría, como iba a darme un abrazo de esos que te asfixian y aun así no puedes dejar de querer. Wao! Cada vez mi mente vuela a ese pedacito de cielo, me pierdo, el tiempo parece detenerse y acelerarse como si no pudiera contener todo al mismo tiempo. Esto suena cursi, pero cuando realmente llega el amor te vuelves estúpido y por ende la mayor parte del tiempo dices cosas que nunca dirías.
Me arregle, la mata de cabello que tenía, en algunas ocasiones quería tener una varita mágica para tener un peinado decente. Pero que va, en este mundo no existía la magia ni nada parecido a una lámpara con un genio dentro. Solo me recogí el cabello en una coleta.
Me puse unos vaqueros, una blusa negra y mis amados Converse. Baje las escaleras saltándolas creo que hasta silbé, no eso es mentira, mi silbido es como lanzar babas como una regadera. Voy directo a la cocina donde está mi regalo para Michael, aun esta en su linda y hermosa cajita me daba tanta pena tenerlo ahí pero si lo sacaba seguro se me escapaba y me estarían sacando del departamento en un abrir y cerrar de ojos. Estúpida ley que prohíbe tener mascotas.
Quiero ponerle Un nombre pero no estoy segura ya que de hecho esto debe hacerlo su dueño, pero es que están chiquito y esponjadito. No, no, si sigo así no se lo daré. Tal vez si se lo pongo pero cual
-Sera... mmm
Momo.
Sí que fue algo rápido pero llevo casi toda una vida queriendo uno, tenía todo planeado.-inserte risa malvada-
- Ven lindo. Sabes ¿cuál será tu nombre?, mi chiquito esponjoso.
Me lamió la mano
-tu nombre será Momo, preciosura. Vamos ya tenemos que irnos. Aunque primero deja a tu querida dueña, tomar algo de café, No querrás que se ponga un poco gruñona.
El café y yo, yo y el café, lo amo, si no tenía mi buena dosis, el mundo era triste y opaco.
Me serví mi taza y descanse un rato, me di cuenta de que comenzaba a ponerse frio el día.
Malas nubes negras. Shu shu.
Bueno ya era hora de partir. Cerré todas las ventanas, desconecte los electrodomésticos aunque eran pocos había que cuidarlos.
Alce la cajita de momo, y partimos a casa de Michael, mi novio. Un chico un poco alto con un estilo rockero con unos ojos color sol, de esos que con una mirada dicen todo.
Mi auto estaba un poco destartalado pero aun servía, una barracuda naranja del 95. Aun ronroneaba.
Encendí la radio y sonó Love man de Otis Redding. Me encanta esta canción y la cantaba a todo pulmón mientras me ponía en marcha, frene en una roja y a mi lado llego un mercedes clásico. Siempre tuve una fascinación con este Tipo de autos antiguos. Así que estaba dándole una ojeadita. Hasta que me topé con una caliente chico que para nada sintonizaba con el auto que manejaba. Tenía una camisa que deja admirar unos brazos Muy bien ejercitados y ese color de piel, el sol lo quería como hijo. Ese cabello azabache. Oh por Dios Anabelle, reacciona tienes novio y lo amas deja de pensar en el sexy y ardiente chico que ahora está Mirándote y que tiene un lindo piercing en el labio y está sonriendo. Esta luz roja está durando mucho cuando dije eso, cambio de color y seguí con mi camino.
A mitad del viaje unas grandes gotas de agua Comenzaron a caer sobre el parabrisas, aunque me encanta la lluvia este día quería sacar a pasear a momo con Michael, llegue a su casa, me estacione y apague el motor, ahora mis nervios comenzaban a jugarme una mala pasada, era raro ya que hace mucho tiempo no me daban pero siempre aparecían a último instante.
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Stolen Heart
RomanceMe llamo Annabelle y esta es mi historia. Para muchos significará una historia común y corriente, bueno no se equivocan, casi todo el mundo ha pasado por un lío de amor, a veces somos quienes lo ocasionan y otros los perjudicados, pero que pasa,cua...