Never let me go-Nian

Tú

Seguia sin poder consiliar el sueño asi que me puse de pie para tomar un baño caliente.
Nuestro piso era muy grande pero solo habia dos baños para las cuatro recamaras, por suerte uno de ellos estaba al lado de mi cuarto.
Todo estaba seco por lo que las chicas usarian el otro. Abri el chorro de agua de la regadera. Me desvesti para entrar en el. Masajee mi cabeza para lavar mi cabello.

Tiempo después termine de bañarme y fui a la recamara para vestirme.
Ya eran las 9:00 pero tenia hambre asi que bajaria a comer algo al restaurante.
Descolge del closett unos jeans, tome una playera blanca olgada y me puse mis converse blancos. Seque mi pelo para no bajar mojada.
Tome el control remoto para apagar la tele cuando sono mi celular, busque y estaba enredado en las cobijas de la cama. Vi la pantalla era Kat.

-¿Hola?- dijo ella desde el otro lado.
-¿Que ocurre Kat?- me preocupo que me llamara. Musica se oia de fondo supongo que fueron a un restaurante o bar.
-Porfavor dime que no sigues en cama toda fachosa- con eso ultimo solto una risa.
-No, voy a bajar a cenar algo- dije
-Muy bien asegurate de bajar arreglada- su tono era intrigante.

¿Por qué dijo eso? Por un momento pense en que se habia regresado al hotel pero la musica desmintio esa idea.
-¿Por qué?- pregunte
-Es una historia algo larga, me agradeses después. Adios!-
-No espera Kat! ¿Que quieres decir con eso?- antes de que terminara mi frase Kat me colgo el telefono.
Volvi a llamarle pero ya no contesto.

Odiaba que me dejaran con la palabra en la boca pero ya mañana le sacaria la verdad. Antes de salir tome una chaqueta negra para ponermela.
Cerre bien la puerta del piso y guarde la llave en mi bolsillo del pantalon.
Camine por el pasillo y estaba totalmente vacio. Llame al elevador, entre en el. Aprete el boton de planta baja, en unos minutos las puertas se abrieron. Cuando salí solo di un paso afuera porque me sorprendio lo que vi:

Ian estaba en un lado mio apretando rapidamente el boton para el otro ascensor. En el momento que me pare él volteo también sorprendido pero con una sonrisa.
Yo me quede inmovil tan solo viendolo a los ojos. Lucia tan guapo, llevaba una playera negra, chaqueta de cuero y botas del mismo color todo combinado con sus jeans.

Hubo un silencio incomodo. Hasta que le pregunte:
-¿Qué haces aqui?-
Su sonrisa se transformo en una mueca.
-Yo solo...-tartamudeo.
-Perdon. Es que me soprendio verte aqui, se supone que todos deberian estar festejando-
-No te preocupes Nina.-
-¿A donde ibas con tanta prisa?- dije
Él solto una pequeña risa.
-¿A donde ibas tú?-
-Al restaurante- conteste

Dios...Ian eran tan encantador!

-¿Tienes hambre?- me pregunto

Pero la verdad es que mi apetito se espanto con solo verlo.
-Mas bien tengo sed-
-¿Vamos por algo?- dijo
Asentí, y caminamos hacia el restaurante.
Los dos pedimos freppe de chocolate.
Por alguna razón inexplicable salieron unas palabras de mi boca que no esperaba:
-¿Quieres ver algo asombroso?-
Mi pregunta lo sorprendio pero acepto sin dudar.
Caminamos hacia el ascensor.
Noches atras cuando grabamos hasta tarde el sueño se me espantaba y camina en el hotel sin rumbo hasta que encontre la azotea.
Lleve a Ian hasta el ultimo piso y abri las puertas de metal para salir.
Cuando camine hacia afuera Ian no se movia de la puerta.
-¿Pasa algo?-le pregunte
-No-dijo serio y no paraba de ver balcon.
Entonces lo entendí.
-¿Tienes miedo a las alturas verdad?-
No respindio nada. Seguia parado con los frappes en las manos.
Sin pensarlo me acerque a él para tomar las bebidas y ponerlas en el suelo. Con algo de miedo, tome su mano que estaba helada y lo jale para que caminara hacia la orilla.
Exactamente en ese punto se tenia una vista preciosa de Vancouver.
-No pense acercarme tanto a la orilla, pero vale la pena-dijo aún sosteniendo mi mano. Las luces de la ciudad se reflejaban en sus ojos.

Yo lo deje mirando mientras caminada por los frappes.
Le di el suyo. Nos sentamos en el suelo con la espalda pegada a la pared.
-¿Y por qué regresaste al hotel?-le volvi a preguntar.
-¿La verdad?- me miro con una sonrisa de lado y dio un sorbo al vaso.
-Sí ¿paso algo malo?-
-Kat me dijo que estabas enferma y volvi-

En ese momento queria sonreir como nunca, abrazarlo y tal vez besarlo.
Había vuelto por mi. Tal vez a esto se referia Kat cuando hablamos por telefono.

-Dime algo Nina- se quedo mirandome
-Gracias por preocuparte-dije
Su cara hizo una mueca, habia algo de enfado en su mirada.
-¿Eso es todo?-
No entendia asi que me quede callada.
Ian se puso de pie y paso una mano por su cabello.Después me miro.
-Es hora de irnos- dijo

¿Qué? Su actitud cambiaba en un segundo! Apenas habiamos subido.
Me puso de pie y lo mire con algo de enojo.
-¿Qué pasa?- le pregunte
-Vamos- su respuesta fue seca.
Me preocupaban sus cambios de humor.
Camine hacia él y toque su hombro.
-¿Dije algo que te molestara?-
Ian postro sus ojos en mi pero en un segundo retiro su hombro para que no lo tocara.
-Dios! Eres tan...complicada!- su tono de voz se elevo.
Me sorprendi por lo que dijo. Y di media vuelta para ir a la puerta de salida.
-Te digo que deje a todos porque me preocupe por ti, llegue lo mas rapido que pude solo para verte...y tú solo dices gracias.¿No lo entiendes verdad?-

Regrese para ver su cara, pero mi cuerpo se quedo quieto por lo que habia dicho. Lo unico en lo que pensaba era en lo mucho que Ian me gustaba.
-Gracias por ayudarme a vencer mi miedo a las alturas, pero tengo otro temor más grande- su voz ahora era suave, alcanze a ver que apreto el puño de su mano, sus nervios eran notorios.
La electricidad que nos unia no tardo en aparecer. Ian miro mis labios.
Justo en ese momento todos mis sentidos se avivaron. Yo también mire sus labios. Solo nos separaban unos cuantos pasos.
¡Al demonio! Pensé.
Camine rapido hacia Ian y él tambien hacia mí.
Nuestros cuerpos chocaron al igual que nuestras bocas. Nuestros labios se movieron al compas de una forma rapida, su lengua no tardo en pedir permiso para entrar en mi boca y yo lo permiti.
Puse mis manos en su cuello y acaricie su cabello. Él no tardo en tomarme de la cintura y me aprento contra su cuerpo. El beso ahora era apasionado. Estire un poco los mechones de su cabello y el paso sus manos a mis piernas para cargarme.
Nos faltaba la respiracion pero ninguno queria parar.
Nose como pero el me sostenia cargada y yo sentia sus brazos apretandome. Mis manos buscaron sus cara y la acaricie. Nuestros labios fueron disminuyendo su ritmo hasta separarse. Lentanente Ian me bajo para que mis pies tocaran el suelo pero no me separaba de él.
Nuestras frentes estaban juntas, por fin los dos abrimos los ojos y nos quedamos viendo fijamente.
-Me gustas- susurro
-Me gustas también- conteste.
Los dos sonreimos y nos abrazamos fuerte. Escuchaba su respiración acelerada en mi oído.
Claramente confirme lo que ya sabia: Ian me volvia loca.