Hey Yoon Gi

veinticinco, el encuentro

Estaba sentada en la última fila de las gradas, estaba escuchando a Lil wayne y a Eminem en No Love, mientras dibujaba fantasías irreales en mi cuaderno, el lugar estaba vacío.
Una ligera brisa se filtraba por las pequeñas ventanas que habitaban el lugar haciendo que mi cabello marrón se mueva al compás del viento. Mis ojos pardo apenas se acostumbraban a la tenue luz solar que entraba por las ventanas; dibujar así no traería nada bueno.

-—Así que eres tú — Ya estaba aquí, sus ojos se encontraron con los míos, el estaba abajo, al pie de las gradas, dicho esto sonrió y comenzó a subir hasta donde estaba yo.

Guarde mis cosas en la mochila, y me quité un auricular, si ,sólo uno, pues quería estar sumida en mi mundo a medias, ser capaz de oir la realidad y a la vez fantasear. Daba una grata sensación de estar y a la vez no estar en la realidad completa.

— Me imaginé a mil personas diferentes, pero ninguna era tan hermosa como tú—Dijo sonriendo de costado, mientras se sentaba junto a mí.

Ese chico me estaba volviendo loca, él es simplemente perfecto.

-—Gracias — Dije entre tartamudeos, escondiendo el color rojo de mis mejillas entre mis manos, fue en vano, Yoon Gi tomó mis manos y las quito de mi cara, dejó mi mano derecha sobre mi pierna, y entrelazo nuestras manos izquierdas, él con su única mano libre acomodaba mechones de cabello tras de mi oreja.

Me miraba tiernamente, con una sonrisa sincera. Ese momento era perfecto, el mundo parecía basarse en la frase " tan sólo éramos él y yo, dos pequeños jóvenes, en un gran mundo"

— eres perfecta... — Comenzó a decir —  Sumándole a esto que te gusta Lil Wayne... — Dijo riendo, dejó su mano quieta, posada de manera delicada sobre mi mejilla derecha.

—¿Estás escuchando lo que yo escucho? — inquirí

— Tengo el auricular derecho...— contestó burlón mientras tocaba la punta de mi nariz con su dedo índice.

—Con razón mi oído derecho se sentía discriminado... — Dije frunciendo los labios.

— Eres graciosa — Dijo rodeando mis hombros con su brazo.

— Y tu bueno en matemáticas...

— ¡¿Eh?! —Preguntó sorprendido.

— Nada... sólo pensé que estábamos diciendo mentiras...

Él, contestó un "Auch" mientras fingía cara de dolor y llevaba su mano izquierda a su pecho, luego de eso, volvió a juntar su mano con la mía como antes.

La charla se alargó cada vez más, era lindo estar con él, Yoon Gi aprovechaba cada ocasión que surgía para decirme que era "Hermosa" o "Perfecta"

—Hey, linda, ¿qué harías si yo hago algo sin consultarte? — Preguntó, no entendía a donde quería llegar con esa pregunta.

— Pues no lo sé, ¿a que difiere todo esto? — Pregunté.

— A esto — Dijo.

Se acercó a mí, y acarició mi mejilla con su mano derecha. La distancia era nula, pues ambos nos habíamos sumido en un tierno y delicado beso.

Min Yoon Gi, el chico del cual me enamoré, el chico del cual fui su acosadora, ese chico por el que tanto moría, me estaba besando.

Era delicado, lleno de ternura, algo digno de un chico como él.

Nos separamos por culap de la falta de aire. nunca había maldecido tanto al oxígeno como en ese momento. Estaba roja cual tomate, él solo tenía un leve sonrojo, pero una notoria sonrisa incrédula.

Desde aquel momento las cosas cambiarían, seré feliz, eso lo se, la pregunta es... ¿Mi destino está escrito junto con el tierno chico, o volveríamos a ser dos ajenos? No lo sé, sea como sea nunca me olvidaré de ti, Yoon Gi.

— Te quiero "Chica X" — Dijo abrazandome de manera protectora.

— Te quiero Min Yoon Gi —Dije besando su mejilla y luego escondiendo mi cara en su cuello, correspondiendo a su abrazo.

Hey Yoon Gi, nunca te alejes de mi.