Prologo: el señor Ketchup

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¡Hola! Soy Usagi Mujika y tengo 8 años.

En estos momentos estoy formada en una fila muy grande. Acompañada de mi mama. Y digamos que estoy combatiendo una enorme batalla... Aguantarme las ganas de ir al baño.

-¡Mama! Ya no aguanto!- le dije a mi madre mientras enroscaba las piernas lo más que podía.

-Usagi, hace 5 minutos te pregunte si querías ir al baño...-

-¡Hace cinco minutos no quería ir!-

Ella solo suspiro y dijo:

-Solo faltan unas tres personas, espera unos minutos más.-

Entonces ahí estaba yo. Enroscando mis piernas y haciendo un baile el cual les aseguro que se podría llamar 'la danza del pipi'.

En la fila había varias señoras y señorías acompañados de muchas niñas de mi edad, la mayoría traían vestidos elegantes y estaban muy bien peinadas.

Yo solo venía con mi típica ropa de chiclera encarcelada y mi pelo estaba recogido en una despeinada coleta.

Pasaron los minutos y después de un poco entramos a uña tipo carpa. Ahí estaba sentado un señor de pelo blanco muy largo y ojos rojos.

-Bienvenidas señoritas- dijo el.

Yo me le quedé mirando.

-Mamá, ¿Qué no se supone que rapunzel era mujer?-  mi mama solo me miró enojada, después se dirigió a mirar al rapunzelo con una sonrisa.

-Lo lamento señor Sakamaki, creo que mi hija tomo mucha azúcar esta mañana.- El rapunzelo solo se limitó a sonreír.

-No, no, está bien. Ahora, ¿Por qué no me cuenta un poco sobre su hija?-

-claro- mi madre me miro. -Preséntate-

-Eh...- yo me quedé mirando. -Soy Usagi Mujika, es un gusto en conocerlo- dije sonriendo.

-¿Sabes por qué estás aquí Usagi?- me preguntó.

-¿La verdad?- dije mirandolo. -no tengo ni la menor idea-

El sonrío aún más.

-bien,- el miro a mi madre -Ella es la indicada-

Mi madre sonrío de una manera que jamás la había visto sonreír antes.

El se acercó a mí.

-Pequeña Usagi, Soy el señor Karl heinz y desde ahora en adelante vendrás a vivir conmigo-

Yo me sorprendí al escuchar eso. Me iría a vivir con una ketchup rapunzel.

-¡No! Yo no quiero vivir con la ketchup parlante!- me escondí detras de mi madre.

-Usagi- mi mama me llamo -Vamos, ellos te cuidarán muy bien-

Antes de que pudiera responder alguien me tomo de la mano y de un abrir y cerrar de ojos estaba dentro de una extraña limusina. Trate de abrir la puerta pero me detuve al ver a mi madre por la ventana. Le estaban dando un paquete de dinero y ahí fue cuando me di cuenta...

Ella me había vendido.

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⏰ Última actualización: Nov 27, 2015 ⏰

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Usagi y los SakamakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora