Capítulo 2

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Me desperté pero seguí con los ojos cerrados intentando averiguar en qué lugar estaba, olfatee y supe que me encontraba donde antes vivía mejor conocido como Trossachs Forest, un pequeño pueblo situado en el sur de Escocia con un enorme bosque a su alrededor. A simple vista era el lugar más maravilloso que había conocido en mi vida, pero también era el lugar que la arruinó.

- Al fin despiertas - genial lo que quería evitar hablar con mi padre, pero en cierto modo es mejor que hablar con mi madre

- Si, supongo que me dieron mucho matalobos - dije, dándome cuenta que casi toda la parte de abajo de mi pierna derecha estaba vendada

- No creas que lo lamento, después de todo tú -dijo analizando cada uno de mis movimientos- te fuiste sin ningún motivo -me quedé callada intentando no lanzarme encima de él

- Si quieres que pida disculpas pierdes tu tiempo; nunca me escuchas y por eso fue que Jeremy mi hermano murió, cuando traté de advertirte ¿qué hiciste? Nada y por eso es que nuestra manada se está desm...-

- NO ME FALTES AL RESPETO DE ESA MANERA SOY TU PADRE Y TU ALFA -
Y sin poder controlarme más tiempo me convertí al mismo tiempo que mi padre lo hacía.
Comenzamos a gruñirnos a ver quien atacaba primero y como no, fui yo.

"Puede que seas mi padre pero dejaste de ser mi Alfa en el momento en que dejaste a mí madre por la bruja de Penélope, ella lo único que quiere es quitarte de tu puesto y tú estás tan ciego que no ves lo que nos está haciendo, a nuestra manada y a nuestra familia"

Él lo único que hizo al escuchar eso fue ir por mi pata derecha -que todavía no se había curado del todo- y morderla lo cual causó que me cayera y el quedara sobre mi gruñendo.

Ups mala idea soltarle eso en este momento.

No iba a dejar que me hiciera más daño por lo que me lancé a su cuello y lo mordí haciendo que me soltara, justo cuando ya está de pie de nuevo escuche como alguien entraba en la habitación.

- ¡¿ QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO AQUÍ ?!- grito la estúpida de Penélope, la odiaba demasiado.

- ¡¿ POR QUÉ LE HACES DAÑO ES TU PADRE !? - seguía gritando como una histérica, de verdad ella ponía en pena a nuestra manada, era demasiado dramática y manipuladora para que alguien se diera cuenta, a excepción de mi madre y de mi.

Lo único que logró con esa frase fue que me fuera hacia ella gruñendo

- Penélope, cuánto tiempo - dije convirtiéndome en humana otra vez ( completamente vestida ) y poniendo la sonrisa más falsa que pude.

- No me hables eres un monstruo - como si ella no fuera mitad lobo. Estúpida

- Te recomendaría - fui acercándome a ella lentamente - No hablarme así, porque si no lo recuerdas soy la siguiente Alfa de esta manada así que cuida tus palabras conmigo - terminé y siento cómo me toman del brazo

- ¿ Que crees que haces ? - me volteé y mire que quien me sostenía era Gavin, así que lo único que hice fue soltarme bruscamente de él para ir a sentarme en la cama.

Luego de eso un silencio incómodo se sintió en la habitación mientras todos me observaban

- Entonces... ¿ Cuál es mi castigo ? - dije mirando a mi padre directamente a los ojos, un hermoso verde jade que compartíamos.

- ¿ No piensas escapar ? - me crucé de brazos y le di una sonrisa burlona

- ¿ Quieres que lo haga ? Por mí no hay problema - solo me lanzó una mirada furiosa

- Tendrás turno de patrulla doble y serás la instructora de pelea cuerpo a cuerpo para los que visitantes de las otras manadas - a decir verdad pensé que sería peor. Esperen dijo...

- ¿ Visitantes de otras manadas ? ¿ Ahora somos un centro de acogida ? - esto sí que era extremo ¿ convivir con otras manadas ? Ahora sí que mi padre había perdido la cabeza.

- Durante cuánto tiempo tendré que hacer estas... mm actividades - genial ahora me tocaría cuidar de un montón de idiotas extranjeros

- Hasta que yo crea que has tenido suficiente y empiezas mañana Gabriel te dará los horarios para las patrullas - bueno para mi padre eso será nunca y aparte me tendría que ver con el idiota hermano de Gavin, nada podría estar peor

- Bien, supongo y Mi mamá...-

- Ella está... La envié a otra de las casas a Penélope le molestaba que todavía estuviera con ella acá - lo único que puedo hacer es odiar a un más a Penélope

- Que bueno que te preocupe tanto la zorr... - ella me lanzo una mirada que seguro tendría un asesino en serie - Penélope, de verdad se nota que te ama y que solo quiere lo mejor para ti - usé todo el sarcasmo que pude y volví a dar otra de mis falsas sonrisas

- Adiós nos vemos mañana temprano - fue lo último que dijo antes de que todas las personas presentes abandonaran la habitación.

Mañana sería un día algo, interesante.

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Wolf IgaziDonde viven las historias. Descúbrelo ahora