_ ¿vas a salir hija?
_ si tía, hoy he quedado con verónica.
_ muriel?
_ dime tía
_ me alegra que vuelvas a ser la misma, ya extrañaba a esta muriel.
_ gracias tía, también me alegro. Creame que nunca quise causar problemas pero...
_ lo se hija, ya no te preocupes mejor es olvidar, deberías invitar uno de estos días a cenar a verónica, le debemos mucho a ella.
_ ay tita, ¿en serio? Encantada la traigo.
_ es ella ¿verdad?
_¿a que te refieres tita?
_ se te iluminaron los ojos con solo nombrarla.
_ tita.
_ sabes? La forma como ella te mira, lo atenta que es contigo y la complicidad entre ustedes no paso inadvertido para mi.
No bajes la cabeza muriel, camina orgullosa, son afortunadas ambas de amarse y lo que opinen los demás que no les afecte, cuando las personas son infelices quieren arrastrar a los demás en su desdicha, no lo permitas hija.
_ gracias tía.
_ estoy orgullosa de ti Muriel.
_ tita
La abrace muy fuerte porque soy mala con las palabras cuando quiero expresar lo que realmente siento y termino llorando.
_ anda no llegues tardes.
Rompí el abrazo y bese su cabeza antes de despedirme y salir por verónica.