Encuentros Inesperados

57 5 2
                                    

luego de salir del cine y despdirme de mis amigas caminé hacía el parque ese donde me encantaba estar o donde yo esperaba ver a ese chico pero iba tan distraída que no me fije que había una enorme piedra frente a mi que me hizo tropezar y caer de rodillas

-auushh duele duele, grité.
-deberías de tener mas cuidado veo que tienes por costumbre causar accidentes no solo con cafe sino tambien te le atraviesas a las piedras.
Levanté la cabeza mientras alguien extendía su mano... Era kwang, pero vestía diferente de como lo había visto antes.
-Venga! te ayudaré a levantarte, duele mucho?. el apoyo mi brazo en su hombro yo estaba un poco aturdida que pena! que me había visto tropezar como una tonta.
- No te preocupes estoy.. auushh. Era fuertísimo el dolor en el tobillo cuando se estiro mi pierna era imposible caminar con ese pie dolia demasiado .
- Te cargaré veo que no puedes caminar y te lastimarás más si lo haces..
- No! como crees, no lo permitiré no hace falta en serio gracias no te molestes, suplique pero fue inutil. El me tomo en sus brazos y me llevo a una de las bancas del lugar, mi cara ardía como nunca con solo el roce de su piel mi corazón se agitaba a mil incluso tenía miedo de que el pudiera sentir mis agitadas palpitaciones y ahora estaba cargandome en sud brazos, el me bajó con cuidado y se sentó a mi lado, levantó mi pie lastimado y le dio un toque.
- oye!!! que haces duele!, le grité.
- tranquila no te alteres sé lo que hago parece ser solo una torcedura no pasará a mas necesitas nada mas descanso y no esforzarte al menos por unos dias para que el dolor pase, no es nada grave te recomiendo unas pastillas nada mas para el dolor.
-Como sabes todo eso? dije con cara de impresionada
- soy estudiante de medicina y puedo asegurarte que estarás bien!, me sonrió de manera hermosa ambos nos quedamos perdidos uno en la mirada del otro así mismo como la tarde del otro incidente,¿alguna vez se han perdido en los ojos de otra persona? y su mente queda totalmente fuera de espacio, tiempo y circunstancia?. Eso me pasaba a mi cuando yo miraba sus ojos y algo muy dentro me hacía pensar que a el también le pasaba lo mismo.
- como te llamas? dijo el y mi mente volvió al mundo.
- Alexa! que tan rápido olvidas los nombres?
- ¿Cómo?, pero si ni siquie.... Se quedó callado un momento como pensativo y respiró profundo y dijo: Oye lo siento, si soy muy malo con los nombres así que no te extrañe si lo pregunto varias veces.
- no hay problema! soy igual que tu así que te entiendo. Sonreí para evitar que el se sintiera apenado.
Muchas gracias por haberme ayudado la verdad es que no vi la piedra, venía muy distraída.
- Y, ¿ cuándo lo harás de nuevo?.
- Perdón? a que te refieres, le conteste.
- cuando volveras a tropezar con algo, o a derramar algo caliente sobre ti o a dormirte en......El abrió sus ojos de más como si algo se le hubiese escapado.
- o a dormirme en? a que te refieres? no entendí.
- Dormite parada eso! eso era lo que iba a decir, en fin cuando vas a volver a causar otro accidente, siempre que lo haces estoy cerca como por arte de magia para ayudarte, espero estarlo si algo mas te pasa.
No podía ser cierto lo que estaba escuchando el se estaba preocupando por mi.
- muchas gracias! no causaré problemas estaré mas atenta; Ahora debo irme se está haciendo tarde.
- Te llevaré a tu casa! no te puedes ir así, dijo el mientras se ponía de pie.
- No! como crees no te molestes no queda muy lejos iré yo sol...No había terminado de negarme cuando el me tomo en sus brazos de nuevo.
- Gracias por no rehusarte a que te lleve, dijo sonriendo.

Era un coche muy lindo deportivo rojo, si que debía tener mucho dinero para que un chico tan joven anduviera un carro así, el abrió la puerta del pasajero, me ayudo a sentarme y luego subió el.
- jamás hubiera permitido que te fueras tu sola en estas condiciones, no te voy a hacer daño y no tengas miedo de mi ya que soy un desconocido para ti, prometo que soy una buena persona.
- lo sé, se te nota, le dije.
- me alegra! ahora bonita dame tu dirección...
Bonita? mis mejillas se pusieron rojas del ardor al escuchar salir esas palabras de su boca, me quedé un momento en blanco y paralizada y creo que el lo noto ya que carraspeo su garganta. Le dí mi dirección y en poco tiempo estabamos en casa.

El amor dá muchas vueltas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora