Era media noche, estaba en mi habitación escuchando el playlist de música de mi celular.
Yo estaba recostada en mi cama, con la puerta de la habitación cerrada y la única cosa que alumbraba mi habitación era la luz de la luna, fría y solitaria, ahí arriba, en el cielo, presumiendo todo su esplendor y luminosidad a la Tierra, es hermosa, es única y está llena de vida, es una pena que no todos puedan ver eso.
Me quedé mirando fijo al cielo desde mi ventana, me sumergí tanto en mis pensamientos que olvidé que estaba escuchando música.
Qué es lo que tendrá la noche que nos hace tan humanos y frágiles?, que es lo que tiene la noche que el día no?, desvié la mirada de cielo y encendí mi celular, eran las 00:38 y aún no tenía sueño, para entretenerme un poco entré a la galería de mi teléfono, sinceramente no recordaba la última fotografía que había tomado.
Tenía varias carpetas con un par de archivos dentro, entré a una de esas carpetas la cual se titulaba "bff", al abrir el archivo me encontré con una variada cantidad de conversaciones y capturas de pantalla en ella, al fijarme el nombre de la persona de la cual provenían los mensajes recordé de inmediato de quién se trataba.
Ya hacía varios meses que no hablaba con esa persona, no recuerdo muy bien la razón, pero decidí buscarla para ver que era de ella en estos momentos, al realizar mi búsqueda me encontré con una cuenta que llevaba su nombre, al entrar a la página vi varios mensajes escritos en su muro, muchos de ellos iban dirigidos a una persona, se ve que la quería mucho ya que la mayoría se los dedicaba.
Al comenzar a leer sentí una leve presión en mi pecho, recordar esa amistad tan preciada que teníamos, esos momentos en los que malgastábamos nuestro tiempo en mensajes estúpidos, cómo puede ser esto?, tan rápido me olvidó?, tan poco le importó mi amistad?.
Apagué el celular y lo coloqué en la mesa de luz a un lado de mi cama, me acosté en mi cama tapándome con las sábanas todo el cuerpo completo y recosté mi cabeza en la almohada la cual también se encontraba cubierta por las sábanas.
Al analizar la situación no tardé mucho tiempo en darme cuenta de que era lo que estaba pasando: me cambió por otra persona.......
Moraleja: NO importa que tanto hables con una persona, no importa que tan amigas o amigos sean, no importa que tanta confianza se tengan, no importa cuanto tiempo han estado hablando, no importa si se ven en persona o no, siempre va a haber alguien mejor que tu con la que pueda cambiarte.
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The Sad Girls Club
Teen FictionUn lugar, lleno de cuerpos vacíos, sin alma, sin sentimientos ni emociones. Solo chicas rotas y frágiles, encontrando un lugar cálido y cómodo en donde contar como se sienten. Las que quieran unirse al club bienvenidas sean.