Hoy es una noche perfecta para recorrer nuestras mentes, ir paso por paso y terminar sumergidos en la locura de los recuerdos.
Para encontrarlos debemos buscar hasta el más pequeño rincón de nuestras mentes.
Es fácil reconocerlos porque es algo que tuvo algo simbólico y paso hace poco o mucho tiempo.
Algunos recuerdos son más sencillos de recordar, son los que en su tiempo te hicieron sentir feliz, pero ahora solamente te causa dolor, si te parece muy familiar son los típicos recuerdos tristes, los que te hacen sentir incompleta.
Llegando ala parte más extraña y poco conocida, están los que nunca podrían volver a ser los mismos, ya que es lo único que te quedo de ese lindo y especial momento en el que no necesitabas sentirte parte de este incomprendido mundo para sentirse completa, solo necesitabas estar feliz, únicamente volveremos a sentir algo similar cuando ya no seamos parte de él.
Ahora solo siento como mi cuerpo cae en un profundo abismo cálido, no sé, pero esta sensación se me hace muy familiar, es cuando un tierno recuerdo aparece y me pongo algo extrañada, pero brevemente feliz, era un recuerdo antiguo, pero lo recuerdo con lujo de detalles, era una tarde muy calurosa en casa de una de mis mejores amigas en ese entonces, pero no quiero compartir mi recuerdo, no tiene mucha importancia, no es el porqué de este recorrido. Al caer en el frío suelo que había al final del abismo sentí como mi humor cambiaba, ya no era felicidad de algún modo me sentía incómoda, frágil y no era algo que me asombrara tener, ya que este sentimiento es un viejo amigo que entra en mí quitándome el control de mis acciones, sí, es el miedo.
Y aquí acaba este recorrido, ya que lo que buscábamos ha sido encontrado.
"Siempre estaré aquí esperando que quieras revisar tus recuerdos"
