.Extra.

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Naruto tragó en seco, sus manos sudaban frío.
-¡Menma!
Estaba mareándose, los ruidos parecían eco en su cabeza.
-¡Menma!
-¡Naruto! Tranquilo, tranquilo, lo vamos a hayar. -sus manos acariciaron los hombros de su amigo. -Lee ya esta marcándo a Sasuke, tal vez lo tiene él.
-... Sakura, mátame.
-No, no, tranquilo. Todo esta bien.

Ya habían pasado unos meses desde la luna de miel, habían regresado a enfrentarse a esa vida nueva con retos nuevos y alegrías tan esperadas para los tres.
A excepción de esto, claro. Menma estaba aprendiendo a controlar sus miedos y emociones por eso les pidió a ambos padres que lo llevasen a la feria una vez mas.

"-Quiero aprovechar a todas esas personas papi."

Pero esta vez no terminó asustándose y huyendo, solo se había soltado y alejado sin avisar.

Cuando la miró llorar, supo que debía ir a consolarla, se soltó de la mano de su padre y se fue tras ella.
Era una chica linda, se permitió observar ese maravilloso cabello largo y negro pero con sus puntas rizadas y pintadas de azul.
Estaba sentada en el borde de una banqueta fría.

-Hola.
-... ¿qué? -sus ojos oscuros lo vieron a pesar de la oscuridad.
-Dije: Hola. -le sonrió aun comiendo su manzana con caramelo.
-Ho... la... -miró a su alrededor, había huido hasta ese lugar por ser solitario, no esperaba que un niño estuviera ahí solo. -¿Y tu mami pequeño?
-¿Por qué estas llorando?
-... ¿eh? -que chico tan raro, pensó, se limpió las mejillas. -No lloraba.
-Si lo hacías.
-No es cierto.

-¿Quién es Louane? -dijo después de darle una mordida a su manzana.
La chica palideció ¿habrá murmurado su nombre?
-... tu...
-¿Por ella lloras?
-... ¿Yo dije su nombre?
-Ajá.
-¿En serio...?
-En tu cabeza.
-¡¿Qué?!
-En tu cabeza, en tu mente. -le apuntó a su cara. -Louane, Louane ¿por qué tu...? ¿Por qué me haces esto?
La adolescente se quedo boquiabierta, el pequeño había repetido las frases con las que se lamentaba en su cabeza.
-¿que cosa eres?
-Un niño. ¿Y tu?
-Eres muy raro. -le dijo con recelo.
-¿Si? -preguntó sin ofenderse, se sentó a su lado. -¿Quieres? -le ofreció de su manzana.
-No, gracias. ¿No estan buscándote tus padres?
-Si.
-¿Entonces? -estaba desconcertada, quiza era un extraterrestre.
-Aqui me van a hayar. -dijo con total seguridad.
-¿No te da miedo este lugar?
-No, aqui encontré a mamá. -sus ojitos risueños la miraron y de pronto toda la tristeza de su corazón pasó a segundo plano.
-¿Si? ¿En este lugar tan feo?
-Las cosas bellas siempre estan camufladas.
-... es cierto... -asintió recargando su cabeza sobre sus hombros.
-Louane... ¿te hace llorar ella?
-Si...
-¿Por qué?
-... mmm... no lo entenderías...
-¿La quieres mucho?
-Con mi vida. -susurró para después esconder el rostro con su cabello.
-Papá también quiere a mamá con su vida.
-Si, eso es normal.

Menma comenzó a reir haciéndo que la chica lo mirara otra vez.
-¿Qué es lo gracioso?
-Lo normal no existe. -le contestó burlándose.
-Lo normal... no existe... -quiso sonreir pero el recuerdo se lo impedía.
-¿Estas molesta?
-Si.
-¿Y descepcionada?
-Si.
-Me imagino que... también estas enjaulada...
-Pues si... ¿qué?
-Enjaulada...
-¿A qué te refieres?
-Quieres hacer algo pero no puedes, estas enjaulada.
-Se le llama impotencia.
-Ah, eso... -siguió con su tarea de lamer el caramelo sólido de su golosina.
-Eres un niño muy curioso...
-Gracias.
Ambos estuvieron en silencio observando a lo lejos la rueda de la fortuna.

-Mamá tambien estaba impocente...
-Impotente...
-Eso... cuando papá buscaba a una mamá en alguien mas.
-¿Ah, si?
-Ajá, tuvimos que pasar por mucho para que papá se diera cuenta que su felicidad esta primero y que la verdadera felicidad te acomoda las cosas.
-... muy cierto... -dijo reflexiva.
-Mamá lloraba mucho...
-Tu papá fue un tonto entonces... ah, lo siento, hablé sin pensar.
-¡Papá tambien hace muchas cosas sin pensar! -dijo emocionado por encontrar una igualdad entre ellos, segun él.
-¿Si? Entonces tu mamá debe estar viviendo una tortura.
-Se aman asi que se aguantan.
La mujer se rió divertida.
-Soy Menma. -le ofreció su mano imitando a su padre.
-Marianne... -le sostuvo su manita con la suya.
-Hola Marianne...
-Hola Menma.
-Papá hace muchas tonterías pero mamá lo ama... asi que esta bien.
-Que bello... ¿qué tonterías hace?
-Muchas... -dijo mirándo al cielo. -Una vez quiso hacer de cenar para los dos pero terminó incendiando el horno.
-¡No es cierto!
-¡Si! -se pasó el pedazo de manzana que ya llevaba masticando un rato. -Mamá fue a una junta de trabajo, dijo que regresaría tarde o quisa se quedaría con mi tio Itachi, le dijo a papá que había dejado la cena pero cuando llegó tia Sakura se la comió toda asi que decidió hacer comida él.

Nuestra nueva vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora