Nuestra nueva vida.

.Una mágica navidad con Menma.

En la gran mansión Uchiha, todos se regocijaban cantando y bailando. Excepto quizá por uno de los mas serios del clan: Fujaku Uchiha.

Hace tiempo que en esa casa no se festejaba tan importante ocasión pero fue la familia Uzumaki quien revivió el espíritu navideño. Con sus risas y juegos, el hogar se iba tranformando y todo parecía envuelto en paz.

-¡Yo primero ttebayo! -hizo silencio Naruto, mientras sacaba su regalo del escondite bajo el árbol.
-¡¿Quién te tocó, papi?!
-Es una personita minúscula que ah alegrado la vida de una pareja feliz.
-¡¿Yo?! -se apuntó Menma.
-Eh... no... es aun mas pequeña que un duende de Santa.
-¡Entonces es Charasuke!
-¡Si! -se agachó lo suficiente para que el pequeñín caminara, aun con dificultades, hasta él.
-Dile, gracias tio.
-...Grashas... -pronunció el pequeñín de tres años.
-Ábrelo, mi amor.

La envoltura de papel quedó rasgada y olvidada en el suelo mientras el pequeño golpeaba la caja en un vano intento por abrirla.
-Mira... es un... un... ¿qué es? -preguntó confundida la mamá arrodillandose para apoyar a su hijo.
-Es un castillo inflable ttebayo.
-¡Oh!
-Un castillo ¿no es hermoso, Fujaku? -preguntó su esposa tomando su mano.
-Tonterías. -gruñó y se cruzó de brazos. -La navidad solo es mercadotecnia.
-¿Cuál mercado? -preguntó el inocente Memma quien se acomodaba mejor en el sofá, sus pies se movían graciosos colgados por la altura.
-Nada de mercados. Mercadotecnia. Una trampa para la gente.
-¿trampa? La navidad no es una trampa. -hizo un gesto de asco.
-¿Bien? ¿Quién sigue? -cambió de tema Mikoto conociéndo a su esposo.
-Sigue Charasuke... -dijo Itachi sacando una bolsa de regalo.
-A Charasuke le tocó un joven trabajador, amante de los libros y que nos ah demostrado a la familia que también puede ser una madre excepcional.
Sasuke sonrió avergonzado y parpadeó para agradecerle en silencio.
-Vamos, Charasuke, dale su regalo a tio Sasuke.
-¡Ah canijo! ¡¿Era Sasuke?! -preguntó alarmado Naruto. -Pensé que era yo, ttebayo...
-Naruto...
-Creí que tu eras el padre.
-Si, pero...
-Asi es, mi hijo es quien está arriba ¿no es asi? No te debes avergonzar. -habló Fujaku sin molestarse en mirarlos.
-¿Arriba? -preguntó Menma.
-Shh... -su abuela tocó sus oidos.
-Arriba...
-Por supuesto, sangre Uchiha... no hay elección para los demás frente a estos sementales.
-Su hijo... ah, usted dice arriba en... -miró a su pequeño. -Arriba en la intimidad ¿verdad, ttebayo?
-Basta de hablar sobre eso. -rogó Sasuke queriendo cuidar su orgullo y la sanidad mental de su hijo.
-Si, arriba. -sonrió de lado. -Arriba de la cama, del comedor, de los sillones... donde él quiera. -su alegría aumentó al ver los ojos abiertos de su suegro. -Usted no se preocupe papi suegro.
-¡Mocoso!
-¡Ya basta los dos! -se adelantó Sasuke viendo a ambos listos para la pelea.
-Ya, ya... a ver, abre tu regalo -se acomodó mejor. -Esposo mío... -dijo recalcando la palabra "mío" para hacer enojar mas a Fujaku.
-Naruto... -le dio un ultimatum con la mirada mientras abría la bolsa. -Ah... -sonrió sacando el kit de repostería. -Muchas gracias, Charasuke. -lo tomó para subirlo a sus piernas y regalarle un beso en su cabeza.

-No me había dado cuenta que...
-¿Son iguales?
-Andale. -Dijo Fujaku inclinando un poco la cabeza para susurrarle a su esposa.
-Abuelito ¿por qué esta enojado?
-Por esta fiestucha.
-Pero mamá hizo pastel. -le tocó la mano.
-No, Menma, ahorita no me molestes. -rechazó la caricia.
-¡Déjale Menma! No tienes porqué rogarle nada. -le aconsejó Naruto como buen padre a la defensiva.
-Pero...
-Vamos, padre, no te hace daño mostrar que eres feliz un momento.
-¡Estas son idioteces! -golpeó el suelo con el pie, sus ojos estaban histericos.
-¡Fujaku!
-Padre... por favor, los niños estan asustándose.
-No hagan dramas. Yo no les pedí que vinieran esos dos. -apuntó hacia los pequeños quienes no entendían de todo la molestia.

Sin embargo, Menma ya respiraba con dificultad, sus manos temblaban sudorosas por el extraño suceso. Naruto estaba enojado, Sasuke e Itachi molestos, Mikoto tenía verguenza... ah... y su Charasuke aterrado por los gritos. Todo esto absorbido por el pequeño.