Acostada sobre mi cama fría y humeda por las goteras del techo que la inundan, visualizo directamente al techo. No consigo dormir lo suficiente, pués todo es nuevo para mí.
El psiquiatrico Ordem es un lugar congelante a simplevista, de niña solía pasar cerca al ir camino al colegio, pero jamás predije que terminaria encerrada entre estas paredes.
Me parece confortable vivir en mi hermosos desastre creado por mi. Que enfrentar la propia vida cruel llena de gente insensata que se entrelaza a nuestros caminos y nos jode, y por eso los buenos terminamos aquí, en un estado mental que fue maltrado por los que solíamos amar..