¿Un masaje?

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La imagen no es mia, yo solo la tomé prestada.

Coop x Señor Gato (humano)

Silencio.


Era lo que había en su hogar y por primera vez; sintió algo de miedo a eso.

Estaba acostumbrado al ruido del lugar, donde una vez; él fue el producto donde no había paz en su casa. Donde siempre peleaba con ese gato lampiño extraterrestre malvado. Los gritos de su padre riñéndolo por pelear con su gato y Millie culpándole de haber lastimado a su querido minino. Seguidos de los reclamos de la señora Manson por no dejarla dormir o porque estaban asustando a sus gnomos o a su querido perro.

¿Dónde estaba la ruidosa de su hermana?

¿Dónde estaba el sonido de la cocina con su padre cocinando?

Y...

¿Dónde está Señor Gato?

Sonrió.

Debería de olvidar que Señor Gato era un, alienígena —o preocuparse de eso—. Muchos años —ni tantos, apenas cuatro—, y nadie le ha creído que ese gato lampiño y feo; no es un gato normal.

Desde hace mucho dejó de insistir y si algún día llegaba la tan inesperada invasión ¡Que se fueran al caño! Él durante mucho tiempo intentó advertirles y no le creyeron ¿Por qué ayudarles después de haberle tachado de loco cuando le miraban maltratando al inocente gato, durante estos años?

Simplemente, se encogió de hombros y divisó un papel en la mesa de noche que estaba posada en el inicio de la escalera.

Leyó la nota y bufó.

Coop subió a su habitación, apoyando su mano en el barandal de la escalera. A paso lento; eso sí. Su cuerpo estaba entumido. Si no fuera porque su cuerpo estaba más desarrollado levemente con músculos, pareciera que era un viejito el que estaba caminando.

Tomó el pomo de su puerta, girándola para abrirla. Coop roló los ojos al notar algo inesperado en su cama.

— ¿Qué haces aquí, Gato lampiño? — su voz salió cansada y por decir un poco rasposa.

Y ¿Cómo no tener su pobre cuerpo más cansado de lo que debería?
Sus músculos estaban tensos por el entrenamiento de futbol y un juego en la cancha de la secundaria, sus brazos estaban un poco entumecidos por culpa de las pelotas que le obligaron a recoger después de que le castigaron por haberle pegado a uno de sus compañeros muy fuerte en el juego de quemados, con una de ellas y no podía mover mucho sus piernas sin sentir un dolor en ellas.

— Ahora no quiero pelear —musitó bajo, sabiendo que ese pelear se refería a otra cosa.

Señor Gato rodó los ojos.

Coop suspiró al ver que el gato llevaba una de sus patas a su cuello, donde tenía su collar, en un botón que él conocía muy bien, demasiado... sabía sus intenciones y ahora; no se sentía con ánimos de hacerlo... maldecía la suerte que tenía al recordar la nota que le dejó su padre:

Tu hermana y yo volveremos hasta mañana. Las chicas exploradoras tienen una pijamada en la casa de su líder y me han pedido cuidarles... así que... nada de peleas y no quiero ver nada roto o rasgado cuando llegue... compórtate Coop, ya tienes dieciséis años como para seguir peleando con el Señor Gato. Sé que llevas unos cuantos meses sin pelear (y te lo agradezco)... pero ya estás advertido.
Att: Papá

Erotische Massagen (Fanfic: Yaoi / Gay / Kid vs Kat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora