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Toda la mañana nos estuvimos presentando una y otra vez, diciendo nuestros gustos, algo interesante de nosotros y nuestros nombres.

Resulta que aquí muchos teníamos los mismos gustos, tanto por la música, por algún deporte o por alguna comida. Mediante todos decían sus gustos, nos conocíamos más y los nervios se iban perdiendo.

Después de chistes y risas suena el timbre, ósea, hora del recreo, era la hora de la verdad, aquí se definían las amistades y los típicos grupitos. Una chica de mi salón, creo que su nombre era Fátima, se me acerca y empezamos a platicar, tanto dura la plática que terminamos sentandonos juntas, varias chicas empezaron a llegar a la mesa y a sentarse, todas éramos de 2 y platicábamos sobre como nos habían parecido los profesores pero sobre todo, los chicos.

Volteamos para buscarlos y nos damos cuenta que ellos están igual que nosotros, todos los de 2 sentados en una misma mesa. Todas empezaron a decir cual se les había hecho guapo, unas dijeron que Daniel, otras que Ricardo y las demás dijeron que Rodrigo. Ellas me preguntan que quien se me había hecho guapo a mi, yo conteste que ninguno aunque eso fuera una gran mentira, a mi realmente me llamaba mucho la atención Rodrigo, no me lo podía sacar de la cabeza y mi estómago se llenaba de mariposas cada vez que lo veía, pero obviamente no le diría eso a las chicas y mucho menos el primer día.

El recreo fue muy divertido, terminamos jugando verdad o reto y cada cosa que pasaba nos mataba de risa, en los retos nos mandábamos a otras mesas y nos hacíamos decir mil tonterías, en las verdades hubo mil gritos y nos llegamos a conocer mucho mas.

El recreo término y todos regresamos a nuestros salones y todo iba bien hasta que el maestro  nos dijo que era hora de tener clases y así se nos borró la sonrisa a todos ya que teníamos clase de matemáticas, yei, notese mi sarcasmo, abrimos el libro y empezamos a ver ángulos, aquí vamos otra vez, cada año te enseñan ángulos, una y otra vez, y si van aumentando la dificultad pero es el mismo procedimiento.

En clase el profesor nos puso en equipos, a mi me toco con Eduardo y Rodrigo, la actividad que íbamos a hacer se trataba de que uno cerraba los ojos y ponía un lápiz sobre el papel mientras otro ponía una regla y guiaba al primero para trazar líneas sin despegar el lápiz y el tercero tendría que sacar los ángulos que salieran.

Rodrigo dijo que el tendría la regla y Eduardo que mediría los ángulos entonces no me quedo de otra mas que cerrar los ojos.

Cerré mis ojos y puse el lápiz sobre el papel, Rodrigo me dijo que ya había puesto la regla pero yo no la sentía, moví mis manos intentando encontrarla, iba a abrir los ojos pero aquel me dijo que no lo hiciera, tomó mi mano y me guió hasta la dichosa regla, al sentirla la sujete hasta estar segura de que la tenía.
-ya las tengo-le dije
-la tienes?
-si ya- espere a que la soltara pero no lo hizo, el dejo su mano en frente de la mía de una manera que nuestros dedos se entrelazaban.
-haz de una vez las líneas- me dijo Eduardo algo desesperado.
-ya voy, ya voy.
Empece a trazar la línea hasta que Rodrigo me dijo que parará, movió la regla otra vez pero ahora la había movido junto con mi mano y puso su mano arriba de la mía. Sentí como está vez mi estómago daba vueltas y mis mejillas ardían, sacudo un poco mi cabeza para que mi pelo ocultara mis mejillas sonrojadas pero no tuve suerte, trate de calmarme pero mi corazón latía cada vez más rápido y mi respiración se cortaba.

Decidí acabar de trazar las líneas tan rápido como pude, al separarme de el sentí como mi mundo volvía en sí, toqué mis mejillas para revisar que ya no estuvieran rojas y gracias a Dios que no lo estaban.

Me tranquilice más cuando la clase acabo y todos podían volver a sus lugares, voltee a ver a los demás y nadie se movía, todos se habían quedado con sus mesas en equipos y me iba a ver muy mal si la movía yo entonces de mala gana me quede ahí.

La siguiente clase que teníamos
era inglés y me propuse a mi misma estar lo más lejos que pudiera de Rodrigo. A al chico aún no le entregaban sus libros y se tenía que juntar con alguien y para mi suerte la maestra lo puso conmigo. Le pase el libro y me quede en mi lugar, no lograba leer nada de lo que decía en el libro y si la maestra me pedía leer estaría perdida, Rodrigo al parecer se dio cuenta de que no alcanzaba a leer, entonces se acercó más hasta que estuvo a lado mío, técnicamente yo no estaba usando su mesa y estaba en la mía.

Su pierna choco con la mía 5 veces durante las 2 horas de inglés y cada vez que la sentía me ponía más roja que un tomate, yo intentaba concentrarme en la lectura pero no podía, mis ojos se desviaban a verlo, el estaba muy atento, viendo el libro como sí quisiera tragárselo, empece a fijarme en su cabello como lo tenía desordenado y que el color era café, casi castaño, luego mire su cara, se veía tan concentrado y serio pero su boca dibujaba una sonrisa, sus ojos se veían hermosos y por un momento me perdí en ellos, baje mi mirada a su boca, su boca......parecía tan perfecta.....Dios! Este chico de verdad que me trae loca, no pude evitar sonreír cuando el volteo a verme con esa sonrisa tan hermosa......tan perfecta. No pude evitar sonrojarme cuando su mano choco con la mía, baje la cabeza y note que el también lo hizo. Voltee a ver al libro e intente concentrarme, lo voltee a ver una vez más y se me formo la sonrisa más tonta del mundo, regrese al libro y de reojo, note como el también me había volteado a ver, con esa misma sonrisa tonta y sentí una explosión dentro de mi..... Si ya lo se demasiado cursi... Pero realmente no hay otra forma de explicarlo......

El día se terminó y ya era la salida..... Yo esperaba a mi mamá con otros chicos de mi salón, en eso llega Rodrigo y se queda platicando con nosotros unos 15 minutos, revisa su reloj y dice que ya se tiene que ir, se despide de todos con un apretón de manos pero a mi me da un beso en la mejilla, me torno tan roja que todos se dan cuenta, volteo a ver a Rodrigo y noto que el también se ha sonrojado pero no digo nada.
-Maya porque....- José está apunto de preguntarme algo pero un grito lo interrumpe
-Maya!!!!- es mi mamá, gracias Dios!!!!
-me tengo que ir, Chao!
Corro hacia las escaleras sin darles oportunidad de despedirse, me subo al carro y respiro profundo.
-como estuvo tu día? -me pregunto mi madre
-am.....bien, estuvo bien - dije yo pensando en todo lo que había pasado. Una sonrisa se formó en mi boca y mi mamá obviamente se dio cuenta.... Ella sonrió también
-me alegro- dijo y arranco el carro.

Teenage LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora