Mi padre es un Fundashi.

Yo soy...

Mi nombre es Dylan Romanov.

Sonará raro, pero mi padre es un Fundashi.
Algunas chicas piensan:"OH DIOS, QUE GENIAL."

¡NO. LO. ES!

Bueno. Explicando por que, siempre tuve mis dudas sobre la orientación sexual de mi padre.

"-Mira ese tipo.

-¿Qué hay con el?

-Tiene un buen trasero, yo si le daba.

-¡¡PAPÁ!!"

Y luego cosas como...

"-Oh Dios, Kevin, eres inútil para esto.-Dije jugando contra uno de mis buenos amigos.

-¡No soy inútil! Simplemente...No se me da esto.-Decía mi amigo tratando de vencerme. Solté unas risas hasta que pasó mi padre por enfrente de la pantalla y se quedó viendo.

-¡Dios, papá, muévete!.-Dije algo molesto.

-Tranquilo, Dylan. No es para tanto...-Dijo Kevin mientras reía nervioso.

-NO. SI ES PARA TANTO. TU NO LO CONOCES.-Miraste a tu padre algo enojado. Este se volteo. Sonrió y empezó a cantar una de las típicas canciones pervertidas suyas. Soltaste el control.

-NO. TE. ATREVAS.-Dijiste enojado. El sonrió y se fue quitando la camisa lentamente. Para su edad, que es de 35 años, está bien conservado. Puesto que va al gimnasio y practica Kravmaga...Algo así como artes marciales mixtas.
Kevin solo miraba asombrado a mi padre que estaba haciéndole un privado. Solté unos gruñidos.

-¡PA! ¡FUE SUFICIENTE, LARGO!.-Dije enojado levantandome de mi  lugar. Mi padre se fue quitando el cinturón y bajando su cremayera mientras seguía bailando.

-¡¡¡UGH!!! ¡ME LARGO!.- Dije gruñendo y me dirigí a mi habitación, dejando a Kevin babeando por el baile de mi padre.

-..¿Puedo continuar?.-Dijo mi padre mirando a Kevin que solo sonreía embobado."

Eso y mil alteraciones. Es un desastre.

Tengo 18 años. Mi padre y mi madre me tuvieron a la edad de 16 años...Eran muy jóvenes para ese entonces. Mi padre quería realmente a mi madre pero ella nunca a el. Le gritaba que me odiaba y cosas así. Por eso vivo con mi padre. Puede que aveces mi papá sea más infantil que yo pero...Aun así lo quiero.

Estaba pensando en eso mientras lavaba mis dientes. Son las 6:30 am y a las 8:00 tengo que estar en la universidad. Hoy ingresaba a la universidad que tanto había querido. Yo, al igual que mi padre, tenemos una buena habilidad para el dibujo. Y en esa universidad era la única del país que tenía esta carrera tan extensa como yo quería. Animación digital y 3D. Después de limpiarme la boca me arreglé bien el pelo y tomé mis cosas.

-Ah hijo, ¿Ya te vas?.-Dijo mi padre que estaba paseándose Por la casa en ropa interior.

-¡¡PAPÁ PONTE ALGO DE ROPA!!.-Dijiste algo avergonzado. Este rió y se acercó para lavarse la cara.

-Espera, yo te llevo. El camino es una largo de ida, en mi auto llegaremos pronto. -Contestó mi padre. Ah. Algo no les he comentado. Este jodido hombre es un modelo y actor profesional. Mi abuela también lo era. Seguro de ahí lo heredó. Suspiré. Mi padre era muy conocido y sus autos son muy llamativos. No me gusta que me llevara a mis antiguos colegios. Siempre le pedían autógrafos, sin mencionar la cantidad de regalos inútiles que llegan a casa.

-Sabes que odio que me lleves, papá.-Dije llendo a la cocina, tomé una barra de granola y mermelada de fresa y le di una mordida.

-Oh vamos. Quiero unas fotos de mi niño en su nueva escuela. -Dijo sonriendo, al parecer ya se había puesto uno de sus trajes. Suspiré y bajé las escaleras para dirigirme al extenso patio de mi enorme casa. Afuera estaba un mayordomo con el auto de mi padre ya preparado.