El despertador sonó como de costumbre sacándome de un bonito sueño, estaba soñando que vivía rodeada de chocolate.
-Maldito despertador- dije mientras lo apagaba.-Las siete y media- resoplé mientras me estiraba en la cama.
-Bueno será mejor que me levante para no llegar tarde y menos el primer día.- me levanté de la cama encaminándome hasta el armario. Abrí el armario y cogí mi nuevo uniforme, consistía en una falda de cuadritos color marrón claro junto con una camisa blanca. Colgué el uniforme en la silla.-Bueno habrá que ponerse esto...- hice una mueca al mirar lo que sería mi nuevo uniforme. Saqué mi ropa interior del armario y fui hasta el baño para darme una ducha. Una vez dentro me quité el pijama aún medio dormida y me adentré en la bañera, el agua tibia comenzó a caer sobre mi pelo y cuerpo haciendo que se relajara cada parte de mi, me enjaboné con un gel olor chocolate para luego lavarme el pelo con champú y suavizante olor a frutas silvestres. Salí de la ducha y me envolví en una toalla.
-Ahora si que que estoy despierta- sonreí para mi misma y comencé a vestirme. Primero con la bonita lencería que mi madre se empeñó en comprarme. Fui hasta la silla donde se encontraba mi uniforme me lo puse seguido de los calcetines y los zapatos. Ahora tocaba peinarme, fui hasta el baño y me paré delante del espejo.- Ahhg, dios como odio mi pelo.- bufé mientras lo cepillaba- Listo- sonreí satisfecha mientras daba los últimos retoques a mi uniforme.
-Bueno allá vamos- di una pequeña sonrisa frente al espejo del baño para luego salir de este y agarrar mi mochila, la cual tenia todo lo necesario dentro. Caminé hasta la puerta y justo antes de abrirla la golpearon suavemente. Abrí la puerta y sonreí al ver que era aquel chico. Sí era Hoseok.
-Buenos días.- dijo con una gran sonrisa la cual me pareció encantadora.
-Buenos días.- salí de la habitación y cerré la puerta. Volví a mirar al chico.- ¿Qué haces aquí tan temprano?- miré aquellos ojos marrones los cuales brillaban por si mismos.
-Me ofrecí a ser tu guía,¿recuerdas?- asentí no muy segura de que ayer hubiera dicho eso.- Ademas, necesitas desayunar y algo me dice que no sabes donde es.- dio una risa para luego cogerme de la mano y comenzar a caminar hasta el comedor.
-Buenos días Hyung- dijo una voz un tanto familiar. Volteamos y vimos a Jungkook.
-Buenos días enano.- dijo el mencionado con una amplia sonrisa.
-¿Donde vas tan temprano?
-Creí que Hana necesitaría mi ayuda.- me miró y sonrió haciendo que Jungkook se percatara de mi presencia.
-Ah, hola.- me dijo en un tono seco y sin dignarse a mirarme.
-Ven con nosotros enano, vamos a desayunar- Hoseok miró a este esperando por su respuesta. observé que este dió un vistazo rápido a la mano de Hoseok la cual me agarraba de la muñeca.
-Paso hyung.- dijo en un tono seco y comenzando a andar.
-¡Venga ya enano!- pasó unos de sus brazos por el cuello de este y con la otra mano le revolvió el pelo.
-Uff menos mal que me ha soltado, sino de un momento a otro creo que mutaría a tomate- susurré para mi mientras reía interiormente a la vez que acariciaba mis rojas mejillas.
Jungkook intentó zafarse del agarre de este- Joder hyung, para que me despeinas.- se soltó del agarre de este y volvió a ordenarse el pelo mientras le daba una mirada asesina.
- Kook ahora mismo pareces un niño pequeño.- comenzó a reírse.
- Es que lo es.- dije mirando a este y dando una sonrisa de satisfacción.
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Nunca digas nunca.(Jungkook-BTS)
RandomHana, una chica alocada de 18,alegre y optimista. Nacionalidad española, vive en Corea por culpa del trabajo del novio de su madre. Jungkook,un chico de 19 alocado, guapo y prepotente. Nacionalidad coreana y reside en Corea. ¿Que pasará cuando se te...