Amarte es mi pecado

Capitulo 40 - Luchadora

En medio de nuestra conversacion vimos como asistentes y doctores corrieron y entraron todos en el salon de Andrea. Me pare y enetente ver que pasaba pero no consegui nada. Cayetana emepzo a llorar fuerte y yo solo pude gritar.

Samuel: " Doctor, que pasa?"

Doctor: " Tiene un paro..." -salio corriendo-

Samuel: " Como que un paro?" -grite-

Cayetana: " Noo, mi hija noo..." -grito-

Samuel: " Calmese senora.." -la abraze- " Todo va a estar bien, tranquilla."

Nos quiedamos en la sala de espera y estabamos deseperados por noticias, no entnediamos absolutamente nada hasta que por fin el doctor salio. Me llevante de golpe junto a Cayetana y nos acercamos.

Cayetana: " Doctor, por favor, digame que paso?"

Doctor: " La senorita tuvo un paro pero llogramos salvarla...aun asi no les tengo buenas noticias. La senorita no responde a ningun estimulo, a nada y no entiend porque. Fisicamente esta bien, se esta recuperando  bien pero mental es como si no quiciera luchar por su vida."

Cayetana: " Eso no puede ser, mi hija es una luchadora."

Doctor: " En esta situacion, no lo es. Ella no tiene la fuerza mental para luchar y por eso esta en este estado."

Samuel: " Por favor, dejeme verla, por favor."

Doctor: " En este momento no es posible, peor yo les aviso si hay algun cambio. Con permiso."

Cayetana: " Dios mio, no puedo creerlo. No puedo perder a mi hija."

Samuel: " No la vamos a perder senora, confie en Dios. No podemos perderla!"

Emilio: " Cayetana!"

Cayetana: " Emilio?" -se gira- " Emilio, gracias por venir." -lo abraza-

Emilio: " Estas bien?"

Cayetana: " No, me da miedo que pierda a mi hija."

Emilio: " No, no digas eso, ya vas a ver que todo va a estar bien." -le acaricia el rostro- " Aqui estoy para apoyarte..."

Samuel: " Yo voy por cafe, quieren?"

Cayetana: " No, gracias Samuel."

Samuel: " Con permiso..." -se va-

Los quice dejar solo porque la verdad la presencia de Emilio Valverde no me agrada. Nada ma agrada ahora. Necesito ver a mi brujita, necesito hablarle que me escuche y que reacione. Si la pierdo me muero de dolor. No podria vivir sin ver sus ojos hermosos, sin acariciar su pelo y sin besar sus labios. Necesito que despierte, daria mi vida por la suya.

Me fuy y me sente cerca de su puerta vijilando a ver cuando salen los asistentes. Necesito entrar, necesito verla. Cuando vi la puerta abriendose, me gire hasta que los asistentes salieron. Mire a mi alrededor y entre rapido. Estaba ahi, tumbada en una cama conectada a un monto de aparatos. Tenia la piel blanca, su carita con unos rasgunos y me daba tanto dolor verla asi...fragil, indefensa. Me acerque y me sente en una silla cerca de ella y le tome la mano.

Samuel: " Brujita, hermosa mia...te extrano, necesito que me hables, que me grites, que me pelees. Despierta, flaca, yo no puedo vivir sin ti." -le beso la mano- " Estoy completamente enamorado de ti, eres mi otra mitad, la mujer de mi vida. No me dejes, mi amor!" -dije llorando-

Me quiede un rato mas y sali, no quieria que alguien venga y me eche. Me fuy y tome un cafe en la cafeteria cuando senti una mano en mi hombro. Me gire y me queide sorprendido.