Mr. North

Capítulo 1

Me encontraba frente a la que sería mi nueva universidad y sinceramente no me agradaba para nada este lugar.

Después de que junto a mis mejores amigos nos expulsarán de mi antigua universidad, nuestros padres habían movido cielo, mar y tierra para conseguir que nos transfirieran a otra universidad sin que la expulsión apareciera en nuestros expedientes.

Al principio creí que nuestros padres se conformarían con tan solo cambiarnos de universidad, pero al parecer decidieron ser un poco más extremistas y decidieron que era mejor mudarnos de país y volver al país natal de mi madre, donde además mi padre tenía varias cedes de su compañía.

Cuando escuché que nos mudaríamos a México no creí que hubiera algo peor que abandonar mi país, pero como siempre la vida nos juega sucio, mi madre decidió que nos mudaríamos lo más rápido posible, por lo que de un día para otro estábamos en la ciudad con el clima más bipolar del mundo, y eso que he viajado alrededor de muchos países desde que tengo memoria.

En los días que llevábamos aquí, había pasado de usar playeras y ropa fresca debido al intenso calor, a usar sudaderas y gorros gracias a que en cuestión de horas el clima pasaba de soleado a frío, o de lluvioso a caluroso, y a veces bajaba tanto la temperatura que terminabas enfermos por el extremo cambio de clima, pero claro eso a Adam North no le importaba.

Mi padre decía que ya que tendría que seguir sus pasos, comenzar en la ciudad industrial sería un buen inicio, desde luego, yo no lo veía así, pero según mi madre, después de  y ya que nadie se quiso sentar junto al chico antisocial del fondo, y al ser ese el único asiento vació, le había tocado sentarse junto a mi.

- Señorita Santiago por favor tome asiento y deje de interrumpir mi clase.- sentí que la tal "Señorita Santiago" tomaba asiento junto a mi, mientras soltaba un bufido y soltaba de mala gana sus cosas al suelo.

Ni siquiera me tomé la molestia de levantar la cabeza para verla, en primer lugar ni siquiera quería estar en está estúpida universidad y definitivamente no pensaba hacer nuevas amistades, al final de cuentas terminaría convenciendo a mis padres de que me transfieran de universidad de nuevo.

Después de oír como el profesor gastaba su voz mientras yo garabateaba en mi cuaderno, la clase dio por finalizada. Esperé a que ya no se escuchara ni una sola alma, para posteriormente tomar mis cosas y dirigirme a mi siguiente clase.

Para la tercera hora, ya se me había hecho costumbre sentarme hasta atrás, y mientras todos los que compartían mesa platicaban para conocerse, mis compañeros se lamentaba por haber llegado tarde y tener que sentarse conmigo, el chico que ni una mirada les podía dedicar.

- Ugh otra vez tu- sentí que la que sería mi compañera soltaba de mala gana mientras tomaba asiento.

- ¡Chicos será mejor que vallan conociendo a su compañero, pues trabajarán con él todo el semestre!- anunció la profesora mientras empezaba a pasearse por el salón.

- Soy Lennon.- mi compañera habló y posteriormente una mano apareció frente a mi rostro.- ¿No me vas a decir tu nombre?- al parecer captó la señal y retiró su mano sin decir nadamas.

- ¿Todo bien?- escuché como la profesora le preguntaba a la chica junto a mi. - Muy bien, entonces tomen, es un laboratorio con 200 preguntas que tendrán que entregar antes del primer parcial.- supuse que mi compañera había asentido a la primera pregunta y ahora la profesora ponía el dichoso laboratorio frente a mi, el cual, al no tomarlo yo, la tal Victoria lo tomó de mala gana.

El timbre sonó y la escuché tomar sus cosas y marcharse, así que esperé a que los demás salieran para después hacer lo mismo.

- Se me olvidó algo.- la escuché gruñir, porque ella no hablaba enojada, ella decía entre dientes al tiempo que gruñía, aún así no levanté la vista.- Me da igual sí quieres o no trabajar conmigo, por tu culpa no sacaré una baja calificación en esta materia, así que ve buscando como le haces pero de que nos vamos a juntar para hacer el trabajo, nos vamos a juntar.- me dijo completamente enojada y tan rápido que apenas y le entendí. Al no obtener respuesta alguna, golpeó la mesa y se dirigió a la puerta dando fuertes pisotones en el trayecto.

- Loca- susurré para mi mismo cuando creí que ya estaba lo suficientemente lejos como para voltear, y al levantar la vista, lo único que pude enfocar era a una joven no muy alta, pero tampoco muy baja, tenía el cabello entre rubio y castaño, y un poco más abajo de los hombros y para ser vista por detrás, sólo diré que no estaba nada mal.

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Chicaaas muchas gracias por leer este nuevo proyecto que tengo en mente. En sí es una historia en la que había trabajado hace tiempo y no había tenido tiempo de subir, espero y les guste y trataré de subir cada dos o tres semanas. Sí les gusta les agradecería mucho que dejarán sus comentarios y espero poder actualizar lo más pronto posible.

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xoxo Caro :*