9 Años.

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Mamá y papá se alistaban para ir a una cena. A una de las tantas que quiza a diario tenían, ella se veía muy hermosa, ante mis ojos era la princesa más bonita del mundo. Usaba ese perfume Chanel N°5 que a mi me hacía creer que estaba dentro de mis libros de princesas, por otro lado estaba papá tratando de atarse su corbata, esas que yo utilizaba para amarrame en la frente cuando Sophi, Ana y Flor venian a jugar a los piratas conmigo (nadie debe enterarse de eso).

Yo sólo observaba a mis papás de un lado a otro emocionados por que en esa cena quizá cerrarian uno de los contratos más importantes de sus vidas. Yo no entendia muy bien eso pero mamá me lo repitió tantas veces que ahora podría repetirlo como un robot sin problemas y sin equivocaciones. Collins, Audbrey y yo no teníamos niñera pero papá mencionó que en unos minutos llegaría una nueva. La última niñera que tuvimos era una bruja malvada, tenía una naríz enorme y una berruga en ella, su voz era espantosa, de sólo imaginarmela me dan escalofríos. Ella siempre me dio miedo hasta que un día de lo anciana no pudo cuidarnos más. Fue hasta que Taylor, mi prima unos años mayor que mis hermanas y yo, nos dijo que había muerto y no sé si fue por nuestra culpa pero para mi estaba bien. Ya no habría más regaños.

El timbre me hizo despertar de mi limbo y regresar a la realidad de un golpe.

Peter el mayordo le fue avisar a mi padre que la nueva niñera se encontraba aquí

-Hazla pasar. Le dijo mi papá a Peter, éste salió de la habitación y volvió a entrar con una señora algo nerviosa, creo que no es una bruja, para mi eso está bien. Incluso se ve linda.

x: Mucho gusto señores, niñas. Mi nombre es Tasha. Estoy aqui para cuidar de ustedes-.  Dice haciendo un cariño en la cabeza de Collins, luego a Audbrey y por último a mi.

Parece que es una mujer agradable así que le devuelvo la sonrisa.

-¡Ya te dije que no quiero entrar!-. Escucho que alguien al otro lado de la puerta grita. Es la voz de un niño.
x: Pues en realidad no me importa si quieres o no entrar, hacemos esto por mamá ¡Ella necesita de nosotros!-.
Esa ahora en cambio era la voz de una joven.

-Disculpen- dijo Tasha y salió disparada, me imaginé que fue en busca de aquel par de escandalosos.

Y sí, no tardo ni 3 minutos y volvió ésta vez acompañada de una jóven de entre 14 y 15 años y detrás de ella venia el gritón.
Un niño, venía con la cara toda roja, sorbiendose los mocos y tallandose los ojos.

Observé detenidamente a ese individuo por un largo rato, quise hacerle una revisión con solo la mirada, lo analize y éste respondió sacandome la lengua. Okey, esto sería una guerra.

-Mucho gusto Tasha, esta es mi familia.
Hana mi esposa, Audbrey mi hija mayor, _______ la de en medio y Collins mi hija la más pequeña. Tu trabajo es básicamente servir a todo lo que ellas quieran, ya hablamos de tus hijos, ambos tendrán derecho a una habitación,  alimento y ropa como si fueran de la familia Dashner. Sólo te pedimos una única cosa, en el momento en el que nosotros estemos de vuelta en casa, no nos molestes con ninguna situación sobre  las niñas. Rosa te dirá dónde se encuentra cada cosa que necesitarás para su cuidado. Supongo que ella sabe a que hora duermen, a qué hora cenan y todas esas cosas.

X: Me encantaría sentarme a platicar contigo y conocer quien cuidará de ellas, pero esta cena es muy importante. Nos vemos después.- Dijo mi madre mientras salía de la habitación, al momento de pasar al lado del niño le hizo un cariño en la cabeza, a la chica le dio una palmada en el hombro y se fue. Detrás de ella salió papá y quién sabe a qué hora volverían.

-Bienvenida Tasha.- dijo mi padre y salió sin despedirce de ninguna de sus hijas. -Bienvenido Thomas, bienvenida Ava.-

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