Hasta la vista

64 3 0
                                    

No estás, llevo, exactamente, 2 meses sin ti, los demás quizá no se lo crean, pero poco a poco voy saliendo de tu celda.

La celda en la que me metí, sí, yo sola, el día que te fuiste.

Me encariñé de la jodida celda, eso sí es verdad. Pero ¿sabes qué? quizá te sorprenda pero, ahora me repugna esa celda, me repugnan tus recuerdos y cada vez que intentan volver y taladrarme la cabeza los echo, ya no soy tuya.

Ya no, ya no soy de nadie, ni de mí misma, hago lo que quiero, porque puedo, porque debo.

Odio la idea de dedicar mi tiempo en escribirte de nuevo, que sepas que es el último, que he continuado, que soy la que era antes, que me vas a echar de menos, sí, y me voy a asegurar de ello, que no hay otra como yo, que aguanté muchísimo.

Que aquí y ahora, comienzo de nuevo, para bien, porque si toqué fondo contigo, sólo me sirvió para coger impulso.


Poemas de una depreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora