Infinity

Capítulo 10- Grown

Domingo. Me levanto con un dolor de cabeza horrible. No he podido dormir por culpa de esa maldita carta y el mensaje de ayer. Quizás sea mejor contárselo a alguien pero, si se trata de algo serio no quiero que nadie se meta en problemas por mi culpa aunque ni siquiera yo misma sepa de qué se trata. Me levanto y me visto, me cepillo el pelo y no me molesto en arreglarme porque no estoy de humor y no creo que vaya a salir.

Bajo las escaleras y me encuentro a mi madre en el sofá hablando por teléfono como si fuera una adolescente. Tenía que hablar con ella sobre Ben, al fin y al cabo es mi madre y me gustaría enterarme si tiene novio o algo por el estilo. La doy un beso en la mejilla en señal de buenos días y me dirijo a la cocina. Abro el armario donde guardamos las medicinas y me tomo una pastilla para el dolor de cabeza. Me apoyo en la encimera y me quedo pensando mientras miro a la calle por la ventana de la cocina. Hay una niña pequeña con sus dos padres y otro niño, en el parque pasándolo bien. Me acuerdo cuando eras tan pequeño que no tenías que preocuparte por nada. Desde que he entrado en la universidad mi vida parece una montaña rusa. Primero lo de Liam, luego Madison, la carta y el mensaje, Jack...

En ese momento entra mi madre a la cocina.

"Buenos días, cariño"

"Buenos días, mamá. ¿Con quién hablabas?"-le digo y desvía la mirada con una sonrisa, lo que me hace sonreír.-"¿Era Ben, verdad?"

"Sí"

"¿Estáis...estáis saliendo o algo así?"- la pregunto y me mira fijamente.

"Nos estamos conociendo, es un buen chico, Alex."

"No lo dudo, parece que te gusta mucho. En fin...¿Cuándo me lo vas a presentar?"-se queda sorprendida ante mi pregunta y me río.

"Era broma. Cuando os conozcáis mejor si quieres me lo presentas ¿vale?"- le digo dándole un beso en la frente y saliendo de la cocina.

Me dirijo a mi habitación y saco los libros de la universidad para estudiar. Después de unas dos horas estudiando me canso y decido dejarlo para más tarde.

"Alex"-me llama mi madre.

"Dime"-la grito desde mi habitación.

"¿Puedes salir a comprar? Necesito preparar la comida de esta semana."

"Claro"-la respondo. Me hago una coleta para disimular que no me he peinado y después de coger la lista de la compra que mi madre me ha escrito, salgo a comprar con los cascos puestos para escuchar música por el camino.

Grown now, grown now

Don't you know that I'm grown now, grown now

Don't you know that I can hold my own, boy you missed the boat.

Can't get with me, now I'm grown.

Voy caminando hacia el supermercado, paso por una calle estrecha que me hace sentir un poco incómoda ya que no hay gente y no tiene pinta de ser un sitio muy seguro que digamos. Y vaya si no lo era. De repente siento una mano en mi hombro que me hace girar haciéndome chocar contra la pared mientras la otra mano me arranca los cascos de un tirón. Suelto un grito ahogado antes de que ese tío me tape la boca con su mano.

"Al fin nos encontramos, Benson"- me dice y me paralizo. ¿Quién es este tío? ¿De qué me conoce? Un montón de dudas aparecen en mi mente pero no puedo pensar porque el pánico no me deja. Le miro con cara extrañada y con un rastro de miedo.

Es un chico no mucho más alto que yo. Ojos verdes clarísimos y pelo castaño colocado en forma de tupé.

"Escúchame bien."-me dice aprentando uno de sus brazos contra mi cuello. Noto que me falta la respiración y pongo mis manos en su brazo sin conseguir nada.-"Vas a alejarte de Jack. No vas a volver a hablarle y te vas a olvidar de él ¿Me has entendido?"

¿Qué? Le miro intentando no mostrar ninguna emoción.

"Si no lo haces, las cosas no acabarán bien ¿No querrás que Madison vuelva a pasar lo que pasó? Me dijeron que casi no sobrevive. ¿O esta vez debería ser Liam el afectado?"

Me pongo pálida en cuanto pronuncia esas palabras. ¿Ese hijo de puta fue el que casi mató a Mad? Me empiezan a escocer los ojos de rabia, de miedo, de impotencia.

"No hagas ninguna tontería Alex, solo limítate a hacer lo que te he dicho. Sabes que voy en serio."-me advierte y seguidamente me separa de la pared para hacerme chocar contra ella de nuevo pero más fuerte y salir corriendo. Me caigo al suelo por el fuerte impacto que recibe mi cabeza contra la pared. Y lloro. Me levanto y salgo a correr hacia casa intentando ver aunque las lágrimas en mis ojos me lo impiden. Me choco con gente que no para de mirarme pero solo pienso en llegar a casa. Por fin llego a casa, abro la puerta y cierro con fuerza. Me apoyo en la puerta principal y sigo llorando intentando tranquilizarme pero no puedo.

Mi madre sale de la cocina y al verme su cara adquiere un tono de intensa preocupación.

"Cariño, ¿Qué ha pasado?"-dice y noto el pánico en su voz.

"Lo siento."-digo con la voz ahogada. No puedo hablar, solo alcanzo para decir esas palabras y después salgo corriendo a mi habitación. Me encierro en ella y me tiro en la cama. Y lloro. No puedo parar de llorar. Llorar por el miedo que he pasado, por la rabia de haber estado enfrente del tipo que le hizo daño a Mad y no haber hecho nada, por el pánico que me causaba imaginarme a Liam como me encontré a Mad aquella vez o a Madison de nuevo. No sé por qué le he pedido perdón a mi madre, quizá por no haber hecho lo que me había pedido, quizá por haberla puesto en peligro.

Oigo a mi madre en la puerta pero no la hago caso. Me encierro en mi habitación hasta quedarme dormida y no vuelvo a salir en todo el día.

Tenía que alejarme de Jack, para que nadie saliera herido. Sin pensar en ese momento que separándome de él yo misma saldría herida. Pero no puedo arriesgarme a que nadie que quiero sufra. Mañana va a ser un día duro, muy duro.

Voy a olvidarme de Jack. Voy a proteger a mis amigos. Ami familia, mi madre. Voy a hacer lo que ese tío me dijo e intento asimilar que no será fácil al principio pero con el tiempo me acostumbraré y podré vivir normal, sin preocupaciones. Ya soy suficientemente mayor para asumir que tenga que expulsar a una persona de mi vida, por muy importante que sea, para que nadie salga mal en toda esta situación.