▪24 нσяαs▪ {Justin Bieber - нσт}

Cap 25

Los ojos de Stefania se humedecieron.

- Ha llegado… - se rio Jason. – tú novio ha llegado. – volvió a decirle a Stefania, se colocó de pie.

- Jason, por favor… no le hagas…

- ¡Cállate! – gritó él. Se volteó para enfrentar a Justin, que lo apuntaba con un arma directamente al corazón. – te estábamos esperando.

- ¿Para qué? ¿también vas a matarme? – le preguntó Justin, sin dejar su típica actitud irónica.

- Haz acertado. – volvió a sonreír, retrocedió unos pasos hasta llegar a Stefania de nuevo. Colocándose tras ella, logró colocar el arma en su sien. Stefania soltó un gemido. A Justin se le aceleró el corazón. Una sensación de adrenalina mezclada con todo ese montón de sentimientos que tenía guardados por ella. La amaba… la amaba muchísimo… - pero primero, vas a ver como se pudre tu bonita novia.

- Ella no es mi novia. – le aclaró Justin, hablándole fuerte y claro. Stefania tragó saliva.

- ¡Cállate! – gritó Jason. – cállate joder… - repitió, completamente estresado.

- No lo es. – prosiguió Justin. Miró a Stefania cerrar los ojos, sus manos temblaban… - ella no quiere nada conmigo. – le explicó. Jason tragó saliva, apretando aún más el arma contra la sien de ella. – no voy a negártelo… me he enamorado de ella…

Stefania sintió que lloraría. Escuchaba cada cosa que Justin estaba diciendo, y lograba sentir como su corazón se salía de su sitio. No podía creerse lo que acababa de escuchar.

- Pero ella está enamorada de ti. - Stefania abrió los ojos. Encontrándose con los de él. Mirándose. Compartiendo esos segundos que llenaban el corazón de Justin como nadie en el mundo había logrado llenar. Que lo hacían sentir en esa jodida nube que te transporta a otro mundo, donde solo importas tú y la persona que está mirándote. – no quiere nada conmigo Jason… nada… - bajó la cabeza y volvió a subirla rápidamente. Se lo había dicho todo. No había vuelta atrás. – tú lo eres todo.

Las manos de Jason temblaron. Aquello lo había dejado perplejo. Cerró los ojos. Fatigado. Cansado de absolutamente todo. Y la vio a ella… temblando gracias a él y a lo que había hecho… joder, ¿se lo merecía? ¿Hasta dónde había sido capaz de llegar solo por estar obsesionado con una persona? El arma se la cayó de las manos… en ese mismo instante, varias camionetas blindadas aparecieron alrededor del edificio en donde los tres se encontraban. La policía estaba ahí.