Papitas Fritas

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Dianna de 19 años vive en un pueblo llamado Luisiana tiene 4 amigos de toda la vida: David, Emma, Rose y su novio Alex. Dianna siente que su vida es aburrida , pero, ¿Qué puede hacer? En realidad nada, una chica de un pueblo tan pequeño como este vive por vivir , cumplen un ciclo, se casan, tienen hijos, llegan a la vejez con una enfermedad y mueren, el ciclo de todos los seres humanos.
... 

Era una tarde nublada, Dianna tenia que ir al trabajo, montó su bicicleta y empezó a pedalear como todos los días, así era siempre, su vida era un poco monótona y aburrida, pero siempre disfrutaba del viento en su rostro y del maravilloso paisaje que tenia a su alrededor, en el trabajo no tenia amigas de hecho todas odiaban a Dianna ¿Por qué? Pues la respuesta es fácil, es la mujer más hermosa del pueblo, su desempeño en el supermercado no es tan bueno pero el gerente del mismo es amigo de la madre de Sara. 

Un día mientras Dianna estaba de turno, entra al supermercado una chica misteriosa con ropa oscura llamada Naya, mientras Dianna hacia su trabajo como cajera, Naya desapareció, pero, nunca salió del supermercado, Dianna decide dejar su puesto de trabajo para ir a buscarla, caminando por el supermercado ve a Naya comiendo papitas fritas, Dianna no se atrevió a decirle algo solo la observó mientras comía, las dos se vieron fijamente pero nadie dijo nada. 

Dianna solía ir muy pocas veces después del trabajo a una casa abandonada para relajarse y olvidarse de todo, pero esta tarde encontró a Naya dormida en uno de los sillones de aquella casa, Dianna despertó a Naya para que se fuera de aquel lugar ya que ella sentía que era de su propiedad, Naya prepotente dijo "Esta no es tu casa" Dianna no supo que responder fue su mirada quien intimidó a la mujer de ropa oscura.

Naya: Yo te conozco, trabajas en el supermercado.

Dianna: Si, y tu te robaste una funda de papas.

Naya: Amm, si, y por eso estoy aquí, vine a pagar mi deuda (sonríe)

Dianna: (Risas) estas loca

Naya: Un poco, perdón por haberme metido a tu casa pero tenia sueño y dormir en la camioneta es un poco incomodo. 

Dianna: No es mi casa... 

Naya: Noo? Enserio? (Sonríe) 

Dianna sintió algo especial dentro de ella, o tal vez eran los nervios, la verdad es que Dianna conoció a la persona que cambiará su vida. 

Naya: Bueno señorita, me tengo que ir, cuídate. Adiós.




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