Escápate Conmigo

Promesa

Naya y Dianna dejaron de ver las estrellas para ver el brillo de sus miradas, Dianna se sentó y viendo a la nada dijo

Dianna: Naya, creo que me enamore de ti

Naya rápidamente se sentó junto a Dianna, no dijo nada, solo roso su mano junto la mejilla de Dianna

Naya: Yo no creo, yo estoy enamorada de ti

...

Dianna cerró su ojos y Naya se acercó lentamente y susurrando al oído dijo

Naya: Sí tu te detienes, yo me detengo

Las dos decidieron juntar sus almas para llegar al cielo 

Naya: ¿Estas Segura?

Dianna: Sí (Con una sonrisa y una mirada profunda)

Las luces de la camioneta estaban prendidas alumbrando los cuerpos desnudos, Dianna sentía que sus piernas empezaron a temblar, pues era la primera vez que hacía esto, Naya besando el cuello de Dianna sentía que volaba, era la primera vez que volaba entre nubes inhalando el aroma de una mujer. Con un beso sellaron su amor para la eternidad.

Ya era de día, el sol salio y cubrió los cuerpos de ambas, se despertaron, se miraron, sonrieron, y no dejaban de sentir amor. Se levantaron y se alistaron para continuar su viaje, era hora de regresar, el plan de Naya era ir por otro camino para que Dianna conociera nuevos paisajes, y así fue, hicieron su primera parada para desayunar.

Mesero: ¿Qué desean comer?

Rápidamente Naya contesto

Naya: Queremos leche, tostadas y jugo de naranja, para las dos por favor (con una gran sonrisa en su rostro) 

Dianna no se lo esperaba, sonrió, se sentía feliz, Naya había hecho todo perfecto, Dianna cree haber tomado la mejor decisión de su vida, estos dos días han sido los mejores días de su vida. Mientras desayunaban la gente de su alrededor, no dejaban de verlas, pues, ambas tenían una sonrisa boba, ellas no se decían nada, ¿Por que? fácil, ayer se habían dicho todo, no hacia falta decir mas.

Se había terminado el viaje, era de noche, y habían ya llegado a casa de Dianna, Naya estaciono la camioneta, y antes de que se Dianna se bajaron dijeron algunas palabras

Naya: Espero haber cumplido con tus expectativas 

Dianna: Las superaste (Sonrisa) Gracias, nunca voy a dejar de agradecerte por lo que estas haciendo conmigo, Prométeme que nunca te iras de mi vida

Naya: Nunca, ¿sabes? yo creo que para salir de la vida de una persona, hay que dejar de amarla, y nunca voy a dejar de amarte  

Dianna: Y si nos vamos de aquí para siempre, nos vamos a la ciudad, y somos felices juntas 

Naya: Me encantaría pero no puedo, Escucha, debo mucho dinero a una persona, y tengo que pagar, por eso estoy aquí cuatro años, si no fuese por eso, ya me hubiese largado de aquí hace mucho tiempo

Dianna: Si te hubieses largado, no me hubieses conocido (Sonrisa)

Naya: (Risa) Si, tienes razón, en otras palabras, debo dinero a nuestro cupido 

Dianna: Te voy a ayudar, reuniremos el dinero, le pagaremos, y nos vamos, prométeme

Naya: Te lo prometo 

Dianna se despidió de Naya con un beso, el beso mas largo y sincero, Dianna bajo de la camioneta, Naya arranco y por el retrovisor veía a Dianna despidiéndose con una gran sonrisa. 

Dianna tuvo problemas en su casa, se había olvidado avisar que se iba de viaje por dos días, su madre había llamado a la policía para buscarla, Dianna hablo con su madre, disculpándose, tuvieron que llamar a la policía para cancelar la búsqueda.

Dianna acostada en su cama no dejaba de pensar en Naya, no podía entender, que la chicha que robo unas papas en su antiguo trabajo, la iba a enamorar, con sus manos tapaba su rostro, y solo de pensar en aquel viaje se sonrojaba y reía, Dianna tenia en mente, hacer varios turnos para recaudar mucho dinero, e irse lo mas rápido posible con Naya.

Al día siguiente Dianna compro una peluca, alguna lencería y estaba lista para su noche de trabajo, había practicado algunos movimientos para lucir mas sensual, pues su objetivo era conseguir dinero.

Llego al trabajo, aun no había llegado Naya, así que Dianna se alisto solo, e inhalo un polvo, y salio al escenario, todos los hombres que estaban en aquel lugar, estaban alucinando con la presencia de Dianna, Dianna era la mujer mas sexy del lugar, sus movimientos era sutiles pero sensuales, Naya entro al lugar y observo a Dianna, solo sonreía y empezó a trabajar. Dianna termino de bailar, bajo retiro el dinero del escenario, busco a Naya y dijo

Dianna: ¡Mira! Es mucho dinero (Risa) 

Se abrazaron, Dianna no dejaba de reír, pero por alguna razón Naya no estaba feliz, no sonreía, solo lo hacia mientras Dianna la veía.

Dianna: ¡Pronto nos iremos de aquí!