ENCUENTROS INESPERADOS (yaoi/boyxboy)

CAPITULO 21

N. ETHAN

Me levanté temprano por un estruendo proveniente de la cocina, bajé corriendo y me encontré a Marcos tirado en el suelo y con cajas de la alacena encima de él y tiradas en todo el suelo.

-¡¿Qué pasó?!- rápido le ayude a levantarse y lo senté en una silla, Marcos se sobaba la cabeza y se empezó a reír

-Tranquilo... No, espera- se levantó y me abrazo jalándome fuera de la cocina- hay un monstruo en la alacena

-¡¿Eh?!- no sabía si reírme o preocuparme, le toque la frente a ver si no tenía temperatura, el me quito la mano y me miro serio

-Te digo que hay un monstruo, en serio

-A ver, hasta donde yo sé, tú no eres miedoso, y además...¡¡que maldito monstruo viviría en una alacena!!

Fui hasta la alacena pese a las protestas de Marcos que me jalaban tratando de impedirlo, abrí una a una las puertas y en la última encontré a un hermoso gatito negro demasiado pequeño que trataba de encontrar comida, lo tome en brazos y me voltee hacia Marcos

-¿Este es el temible monstruo?

-¡¡Siii!!! Es aterrador, míralo, sus garras dan miedo

Me solté a reír a carcajadas y le busque una cama para que se recostara, lo puse dentro de una caja de cartón y le deje un plato hondo con leche

-¡¡Oyeeeee!! Deja ese maldito gato, le pones más atención a él que a mí

-Aja, y ahora estas celoso de un gatito hermoso, mejor cámbiate que se hace tarde

-Si sigues con ese gato no voy- empezó a hacer pucheros y rabietas como niño

-Recuerda que aquí yo soy el mayor, así que vas por tu voluntad o te llevo a rastras, Eleonor nos regaló boletos y no pienso desperdícialos

-¿Crees que me importa? Sigo enojado con esa bruja

-Bien, no vayas, siempre puedo ir con alguien más

Como de rayo se subió a cambiar y en menos de 20 minutos ya se había duchado y vestido, bajo corriendo y desayunamos, tomamos las llaves y salimos hacia el parque de diversiones.

-¡¡Yupiii!! Vamos a la feria, vamos a la feria- Marcos canturreaba en el camión y todos se nos quedaban viendo con caras de "aléjate de mí" pero creo que a ninguno de los dos nos importaba

Ya en el parque de diversiones

-Awww yo quiero subirme a este, no, mejor al de allá, no espera, ese se ve genial, ¡¡vamos, vamos, vamos!!!

-Tranquilízate, tenemos todo el día- tome su mano y fuimos uno a uno a los juegos, Marcos no paraba de dar saltitos y aplaudir como niño pequeño

-Agh, esto no es divertido, ya me dio hambre- Marcos infló los cachetes- vamos a perder tiempo, mejor comemos más tarde

-Nada de "comemos más tarde"- le di un pequeño golpe en la cabeza a lo que él hizo una mueca sin quejarse- vamos a comer de una vez, así sirve que descansamos

Hizo un pequeño mohín pero me siguió hasta el área de comida, y pues como era de esperarse al ser fin de semana, había un tremendo mar de gente, a fuerza de voluntad encontramos una mesa vacía hacía un rincón cerca de los árboles, así que habría una buena sombra

-Bien ¿qué vas a querer comer?- le pregunte mientras veía las filas enormes en cada puesto

-No, eso sí que no, tú te quedas en la mesa y yo voy por la comida- se levantó y me hizo sentarme – la última vez que te fuiste a comprar algo desapareciste por una semana