Inocente / Yaoi

No.1 "Detective"

Una mañana de diciembre estaba presente en la ciudad de Londres. Desde una ventana empañada por el frío se podían apreciar dos siluetas en una cama, cada una de su lado debajo de unas sabanas blancas.

Ha simple vista se podía suponer que en la noche hubo un encuentró más pasional que otra cosa, ya sea por el desorden en la cama o por el simple echó de que esos dos cuerpo estaban desnudos. Mientras transcurrían los minutos se podía ver que una de las personas debajo de la sabanas comensaba a despertar, sentándose en la cama dejando ver a una mujer rubia con una mirada castaña. Era bastante atractiva a pesar de estar recién levantada.

Mmm~ ya es de día bello durmiente - Decía la chica mientras se estiraba, dirigiendo una mirada a el hombre de su lado derecho el cual comenzaba a despertar - hey ¿me estas escuchando?.

Ah si, si lo hago - dijo sentándose mientras con una mano llevaba sus cabellos azabache hacia atras.- agh! vaya dolor de cabeza- dijo el de cabello azabache haciendo una mueca.

Fue una noche divertida a pesar de cargar tantos tragos encima - dijo la rubia sentándose provocativa mente sobre el azabache, el cual con molestia trataba de quitársela de encima - ¡Vamos sebby! No me digas que no quieres jugar un rato.

Tengo trabajo linda, en otra ocasión será. - dijo mientras se levantaba dejando a la vista su desnudo cuerpo, pero antes de que pudiera dar un pazo hacia adelante la rubia ya lo avía atrapado por la cintura.

Creó que ya deberíamos tener algo serió...- dijo la rubia dejando perplejo al mayor.

Ya lo hemos hablado...- dijo desatando las manos de la chica de su cintura - Es algo qu-...

"es algo que es difícil y riesgoso por tu trabajo" si, ya me lo has dicho muchas veces - dijo malhumorada la chica, que ya de pie empezó a recoger sus prendas del suelo. - Ya estoy cansada de que sólo me busques cuando estas calenturiento o semi consiente, Sebastian.- dijo mirándolo directamente esperando una respuesta.

Sebastian sólo acertó en sonreír y decir secamente - En todo caso estoy feliz de no acostarme contigo cuando estoy completamente sobrio.-

En ese instante la rubia ardía por dentro, era la primera vez que oía a Sebastian hablarle de esa manera tan sarcástica, y de un momento a otro la chica ya estaba a punto de abofetearlo pero en un rápido movimiento el azabache ya avía tomado fuerte mente la muñeca a de la rubia.

Voy a decirte la verdad...- comenzaba a hablar de manera provocativa el mayor - han sido unas semanas fantásticas en las cuales me deleite con tu cuerpo...- decía mientras levantaba la quijada de la chica haciendo que lo mirara fijamente - ...pero me aburro con facilidad linda, hací que de manera sutil te voy a pedir que te vistas y te vayas de mi departamento.- dijo para finalizar, dejando después sola a la rubia en la habitación.

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Hací de esa manera, comenzó la mañana del detective Michaelis, su carácter se podía catalogar con dos caras, ya que podía ser una persona persona apacible y agradable, pero también podía ser la persona más directa y fría si se le conocía bien...
"el demonio" era el famoso apodo que tenía en su departamento de oficiales, aveses por su carácter y acciones ganando el respeto de sus mayores y compañeros de trabajo.
Pues a la edad de 25 años ya era uno de los investigadores más destacados del lugar. Además de ser famoso por engatusar a las mujeres y ser el típico hombre de "una noche" , y si no se aburría fácil mente de la mujer, la relación duraba unas pocas semanas o días, ganando así esa clase de mala fama de amante... Pero que se compensaba con los rumores de esas noches inolvidables.