MiyaTakaMiya

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Drama, romántico? lemon, trio

Takao ya no podía llorar, ya no valía la pena derramar lagrimas por el. El sabia desde un principio como era Midorima, el había sido un total estúpido esperando algo que jamás iba a suceder. Midorima nunca iba a corresponderle, ese amor era unilateral. Había desperdiciado casi 3 años de su vida pero ya no más, ahí iba a terminar todo.

No más peleas, no más rechazos, no más desilusiones, no más solo dar y no recibir, no más lagrimas. Era tiempo de rehacer su vida. Tendría que hablar muy seriamente con Midorima y ponerle un ultimátum pero ahora no.

Se limpio el rostro y miro su reflejo en el espejo. Que aspecto tan más deplorable. Ojos hinchados y rojos, mejillas pálidas. Se miraba feo. Se hecho agua fría, se palmeo las mejillas y sonrió. Se acomodo el cabello y la ropa. Tenía que salir de ahí y despejar la cabeza. Salió del baño, con su ojo de halcón busco a Midorima y al no verlo, fue a la sala para tomar sus cosas. Suspiro.

-¡Ya me voy Shin-chan!-grito intentando su usual tono alegre

Salió del departamento sin azotar la puerta y metió las manos en los bolsillos del pantalón, sabia que Midorima no saldría detrás por el. Camino con paso tranquilo por las calles, tenia mucho en que pensar. Su relación con Midorima no lo llevaría ningún lado, no daba para más. Tendría que rechazar su oferta.

Desde que se habían graduado de la preparatoria, Midorima se había ido a vivir a un departamento para independizarse aunque Takao solía quedarse con el y le hacia de comer. Habían sido así por un año hasta que Midorima le propuso vivir con el. En un principio Takao había aceptado encantado e ilusionado pero últimamente discutían mucho y su mudanza se posponía.

Tan distraído estaba en sus pensamientos que no se iba fijando por donde iba caminado que choco contra alguien y cayo al piso. Takao frunció el ceño e iba a soltar un insulto cuando reconoció la voz.

-¿Estas bien?

Levanto la mirada rápidamente encontrándose con un rubio alto.

-¿Miyaji-san?

Su sempai solo sonrió y le extendió una mano para ayudarlo, Takao le sonrió de vuelta y la acepto.

-Es raro verte tan distraído y solo Takao

Takao suspiro y rodo los ojos, su sonrisa se había transformado en una mueca. Miyaji lo miro y supo que algo había pasado. Respiro hondo y le puso una mano en la cabeza.

-¿Quieres venir conmigo? Voy a visitar a mi hermano

Takao lo miro unos segundos pero luego asintió con una amplia sonrisa. Fueron a la tienda a comprar cosas y luego fueron a la casa del mayor de los Miyaji. Cuando Kiyoshi abrió, Takao entro directo a la cocina y saludando efusivamente. Kiyoshi miro a su hermano y este le susurro algo en el oído que el pelinegro no pudo escuchar pero no tomo importancia. Se sentaron en la sala para platicar como les estaba yendo en la escuela y vieron un par de películas, en ningún momento mencionaron a Midorima, lo cual agradeció internamente el pelinegro.

Antes de que anocheciera, Takao se despidió y se fue a su casa, llegando noto varias llamadas perdidas de Midorima pero no le llamo de vuelta. Que sintiera lo que sintió ante su indiferencia.

Los días siguieron y su relación con Midorima se iba deteriorando cada vez mas y había días incluso en que se evitaban. Takao comenzó a reunirse más seguido y pasar más tiempo con los hermanos Miyaji o solo al mayor y pronto se volvieron sus confidentes, con ellos se desahogaba.

Hasta que un día simplemente se acabo. El ya había imaginado algo así pero igual dolía y lo peor de todo es que fue en su cumpleaños. Bonita manera de cumplir 20 años. ¿Quién demonios termianaba con alguien en su cumpleaños? No supo como es que termino enfrente del departamento de Kiyoshi y cuando este abrió, se lanzo a sus brazos dejando salir los sollozos que había estado conteniendo.

Happy birthday TakaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora