Cazador

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Todo comenzó una fría y desolada noche mientras la luna llena se alzaba tras el horizonte, el aire frío anunciaba la llegada del invierno, algo sin importancia para mi, acostumbrado a vagar de pueblo en pueblo, sin embargo esa fría y desolada noche había algo, una extraña presión se extendía como el viento.

Repentinamente un especie de trol blanco se acerco gruñendo a un árbol, parecía estar golpeando algo contra el tronco del árbol, preguntándome que era lo que aquel trol golpeaba me acerque, entonces me percate de que el trol tenia una chica entre sus manos y no dejaba de azotarla contra el árbol.

En seguida saque mi arco tome una flecha y dispare hacia la cabeza del trol que sujetaba a aquella chica, el trol gruño con fuerza al sentir la flecha dejo caer a la chica, en cuanto el trol me vio fue directo contra mi.

Al ver que se acercaba a gran velocidad tome una de mis dagas y la lance a su cabeza, el trol rugió e intento darme un golpe con su puño cerrado brinque para evitar el golpe quedando sobre su puño, trepe con agilidad hasta su cuello, saque mi espada y la encaje en su cabeza, el trol callo muerto al suelo.

Baje de sus hombros tomando mi espada y la daga que había usado, entonces me acerque a la chica, se hallaba inconsciente al pie del árbol, de piel blanca y cabello tan negro como la noche, me sorprendió ver que no tenia heridas muy graves.

Estaba empezando a oscurecer, por lo que decidí llevarla al pueblo mas cercano, comenzaba a hacer frío sin embargo ella no llevaba algo que la abrigara, me quite la capa vieja que usaba y la cubrí con ella.

Después de caminar por un largo tiempo llegue al pueblo, ya era tarde, y el doctor del pueblo había salido a atender una emergencia por lo que no volvería si no hasta dentro de dos días.

Cargando a aquella chica extraña en mi espalda entre a una taberna, el hombre a cargo me miro fijamente.

-Tienes un lugar para quedarnos?

El hombre nos miro fijamente por un momento

-Que tiene la chica?

-Se siente mal -respondí

De nuevo guardo silencio por un tiempo.

-Tengo un sitio, pero serian 10 libras

De mala gana saque 10 libras de un saco que tenia atado a mi pantalón

-Aquí esta -dije poniendo diez libras sobre la mesa

-Por persona -dijo el hombre

Quería darle un golpe pero no era momento para eso así que solo saque el dinero y le pague por el sitio.

El hombre me guió al siguiente piso, a la habitación al fondo del pasillo, al entrar deje a la chica en la cama, revise sus heridas, lo bueno es que no eran muy profundas.

Aunque me pareció extraño que se encontrara en el bosque, mas aun siendo atacada por un trol blanco siendo que estos no son agresivos, con algunos trapos limpie sus heridas, tenía un fuerte golpe en la cabeza.

Le limpie el rostro y decidí quedarme despierto para vigilarla ya que no sabia cuando despertaría, al día siguiente cerca del medio día ella despertó.