El reclutamiento II

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Al llegar a el centro de entrenamiento todos bajaron de el autobus y se formaron frente a este, un soldado alto, robusto y con un traje de sargento se paseaba frente a ellos.

-Ahora estan en el centro de entrenamiento N° 19, en el cual estaran los proximos 5 años, entrenando para prestar servicio a el ejercito durante esta guerra, y les advierto que no tolerare comportamientos inapropiados, cualquiera que sea infractor recivira un castigo ejemplar, sus actividades comenzaran dentro de cinco minutos, vallan a sus dormitorios y preparence.

Todos los niños salieron corriendo hacia los dormitorios para ganar los mejores lugares. Hasta el frente iva Rodrigo seguido por los demás, pero el pequeño Fernando se havia quedado hasta atras y el gandalla de Andres se separo de el grupo para hacer que Fernando callera, Rodrigo al darce cuenta de esto comenso a correr hacia Andres y en cuestion de segundos llego hasta el empujandolo y haciendolo caer sobre una pila de troncos.

-Ten cuidado Andres, el piso esta resbaloso - grito Rodrigo-.

Pero para su mala suerte el Sargento observo los echos y ordeno a un soldado que llevara a Rodrigo a su oficina, de inmediato el soldado se dirigio hacia Rodrigo y lo llamo.

-Te has metido en un gran lio muchacho, el Sargento quiere verte -le indico el soldado-.

Rodrigo obedecio y se dirigio hacia la oficina de el Sargento, al llegar abrio la puerta y entro en la oficina.

-¿Me mando llamar señor? -pregunto Rodrigo-.

-Toma aciento -Le contesto-.

Rodrigo se acercó al escritorio, retiró la silla y se cento en ella mientras el Sargento se levantó y se volteó hacia el, y en un movimiento brusco golpeó el escritorio.

-Les havia advertido que no toleraria ninguna conducta inadecuada y es lo primero que hace, tendre que ponerle un castigo ejemplar para que todos comprendan que no estoy jugando, primero devera acomodar todos los troncos que rego al empujar a su compañero.
Despues dara cuatro vueltas al campo de entrenamiento, y se encargara de hacer la limpieza de el corral de los cerdos durante una semana.

-Esta bien señor -agacho la cabeza y respondio-.

-Una cosa más, levantese la camisa.

Rodrigo obedecio y el Sargento tomo una bara del escritorio y lo golpeo 4 vecez en la espalda, Rodrigo apreto los dientes para no gritar y salio. Al salir vio a Fernando sentado sobre una piedra esperando su salida, cuando lo vio se levanto y se dirigio hasia el.

-¿Todo bien? -Preguntó Fernando-.

-Si, solo tendre que cumplir un castigo por empujar a Andres pero todo estara bien -Respondio Rodrigo-.

-Entonces te alludare a cumplirlo -Comento Fernando-.

-No, el castigo es mio, yo me lo gane no tu.

-Pero fue por defenderme -Le dio una palmada en la espalda sin saver lo que habia ocurrido. Rodrigo solo cerro los hojos asimilando el dolor pero no dijo nada-.

El niño soldadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora