Abrí los ojos.
Lo primero que visualice fueron paredes de ladrillo grisáceos y después unas rejas negras algo oxidadas.
Estaba acostada en una cama muy pequeña donde me envolvía en una sábana blanca.
Me levante pesadamente debido al dolor que me recorría por el cuerpo.
No recuerdo que es lo que ha sucedido anoche, no recuerdo nada. Siempre es así.
Todos los viernes por la noche me llevan a un lugar lejos de aquí, no tengo idea de donde es que me llevan, y eso me asusta, demasiado. Antes de alejarme de esta pequeña habitación oscura, me tapan los párpados con un trapo maloliente que me causan nauseas y después clavan esa aguja gigantesca y picuda en mi hombro izquierdo.Siempre pregunto por que, el por que me hacen esto, por que a mi, que es lo que me han hecho, donde estoy, que mierda es que me hacen todos esos viernes por la noche.
Sin embargo, jamas tengo respuesta.
Siempre guardan silencio.
Ni una palabra.
Ni una vocal.
NADA.
Y eso en verdad me frustra.
El no saber de donde vienes, quien es que eres.Lo que si se es que siempre son hombres.
Or la manera en que son sus brazos, siempre los siento rozando mi piel.Y eso en verdad me generan nauseas.
Los que siempre me desvisten para cambiarme por otro tipo de ropa.
Los que siempre me toman y me alejan de aquí.
¿Eh tratado de escapar?
Obviamente.
¿Me ahfuncionado?
Claramente no.Recuerdo la ultima vez que intente uir, pero todo este lugar estaba lleno de esas personas, desgraciadamente me fue imposible.
...Una vez mas, me asome por ese pequeño oyó a la esquina de la habitación que contecta hacia el exterior y lo vi.
Sabia que el me sacaría de este infierno. Sabia que el me llevaría lejos de aquí. Sabia que el vendrá por mi.