Capítulo 7

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El día siguiente...

Lo primero que hice después de despertarme fue llamar a Blas. Desde la última vez que hablamos a los principios de esta semana, no volvimos a hablar porque no nos daba tiempo. Él está muy ocupado con las grabaciones y yo pues cuando acaban de grabar ya estoy dormida. Pero ahora deberían estar en el hotel aún.

Blas: Hola mi amor
Vega: Hola
Blas: Qué tal?
Vega: Echándote de menos... Y tú?
Blas: Bien, ahora que estoy hablando contigo.
Vega: Ay qué cursi, no? Jaja, qué tal las grabaciones?
Blas: Están yendo genial! Casi las hemos acabado y mañana volvemos!
Vega: Ya? Qué bien! A qué hora?
Blas: Por la tarde, ya te avisaré cuando sepa la hora.

Seguimos hablando por horas. Aún estuvimos hablando cuando alguien llamó la puerta de mi habitación. "Un momento Blas," dije al teléfono "sí?" pregunté. "Vega, son las 10:15 ya, qué haces?" preguntó Edgar entrando. "Se me olvidó." dije simplemente. "Vale pero ahora date prisa." dijo. Yo volví a hablar con Blas mientras me vestía.

Blas: Quién era?
Vega: Mi profesor
Blas: Ah vale
Vega: Te tengo que dejar ahora pero luego te llamaré!
Blas: Vale, hasta luego.

Dejé el móvil en la cama y bajé al salón. Lo primero que hizo Edgar fue mirarme de arriba a abajo. "Pasa algo?" pregunté algo molestada. "No pero seguro que quieres ir así de vestida? Te recuerdo que hoy te toca educación física." dijo. Es verdad, se me olvidó. Sin decir nada me fui a mi habitación otra vez y me cambié. Me puse unos leggins de deporte y una camiseta del Barça que es mi club de fútbol favorito. También me puse mis zapatillas deportivas y bajé otra vez. Hoy hizo buen tiempo y por eso fuimos al jardín. "Eres del Barça?" preguntó Edgar. "Claro!" dije. "Ah vale, yo también!" dijo y me sonrió una de estas sonrisas. Yo le sonreí de vuelta y me giré rápidamente para salir del salón. "Pues con qué empezamos?" pregunté. "Con el precalentamiento, no?" dijo. Yo asentí con la cabeza. "Sigue lo que hago yo." dijo y empezó a hacer varios ejercicios. "Ahora vamos al parque para tener más espacio por correr porque hoy nos vamos a centrar en resistencia." dijo. Asentí con la cabeza y fuimos al parque que estaba unos 2 minutos andando de mi casa.
Nos fuimos a donde estaba la pista. Empezamos a correr con varias velocidades. Entonces empezamos una carrera de vallas. Iba de pequeño a alto. Desde pequeña hago esto y nunca tengo problemas con saltar encima de trabas. Pero cuando llegué a las que estaban un poco más altas, me caí... Un dolor en mi pierna y en mi cabeza no me dejó realizar qué pasó después. Lo único que recuerdo era la imagen de Edgar gritando mi nombre y corriendo hacia mí.

Abrí los ojos y vi una habitación extraña. Poco a poco me di cuenta de que estaba en un hospital. La última vez que estuve en un hospital era cuando mi madre tuvo un accidente pero esta vez soy yo la que acuesta en la camilla. Me giré y vi a Edgar. "Edgar, qué hago aquí?" pregunté. "Te caíste en la carrera de vallas. Te habías cogido una conmoción cerebral y te has quebrado la pierna." dijo y se acercó a la camilla. "Cuánto tiempo llevo aquí?" pregunté. "Unas horas." dijo y se sentó en el borde de la cama. "Y cuándo me dejan salir?" pregunté. "No lo han dicho todavía. Pero por qué esta prisa?" preguntó. "Nada. Podrías llamar a un médico?" pregunté. Asintió con la cabeza y se fue de la habitación para buscar un médico. Unos pocos minutos después volvió con un médico.
"Buenas tardes." dijo. "Hola." dije. "Me quería hablar?" preguntó. "Sí, cuándo me deja ir?" pregunté. "Después de la operación mañana puede salir por la tarde." dijo. "Vale, muchas gracias." dije y se fue.
"Mis padres lo saben ya?" pregunté. "Se lo he dicho pero están en Sevilla, no?" dijo. Es verdad, se fueron por unos días para visitar a unos amigos. "Pero les he dicho también que voy a cuidar de ti porque no puedes quedarte sola así." dijo. "No tienes por qué molestarte, yo voy a estar bien." dije. "Tus padres han dicho que vas a decir eso mismo pero no puedes quedarte sola y ya está." dijo. "Vale..." dije baja.

El día siguiente...

Anoche Edgar fue a mi casa para traerme unas de mis cosas como que no levaba nada conmigo. Lo primero que hice era preguntarle a Blas cuándo llegan. No me había podido responder ayer pero me
envió un mensaje ahora diciendo que a las 17 horas aterriza el avión pero que esté allí a las 17:30 horas o algo porque van a tardar un poco en recoger las maletas y todo. Por mi sorpresa también habían acabado con la operación muy temprano. Me habían enyesado la pierna y me dieron dos muletas. Por mi cabeza me dieron unos medicamentos. Edgar vino a recogerme con su coche. Fuimos a mi casa y cuando llegamos ya eran las 17 horas. Me cambié y me puse un poco de maquillaje. Entonces llamé a Marta para saber si viene también.

Vega: Hola Marta!
Marta: Hola!
Vega: Vienes también al aeropuerto?
Marta: Sí, estoy en camino.
Vega: Vale, yo también me voy ahora!
Marta: Hasta luego!

Colgué y bajé al salón, donde estaba Edgar sentado en el sofá. "Yo me voy!" dije. "A dónde?" preguntó apagando la tele. "Al aeropuerto, voy con una amiga, no te preocupes." dije. "Te llevo." dijo y se levantó. "Vale." dije y nos fuimos a su coche. "Qué quieres allí en el aeropuerto?" preguntó. "Vuelve mi novio de Londres." dije. Nada más, llegamos.
"Espero aquí." dijo cuando me ayudó bajar del coche. Entré al terminal y vi a Marta. Fui hacia ella y la abracé. "Qué te ha pasado?" preguntó. "Es bien verte también!" me reí. "Me caí." respondí su pregunta. "Ay..." dijo. "Pues, vamos." dije y nos sentamos delante la salida. Esperamos una media hora y por final salieron. Bueno no les vimos, sólo oímos unos fans gritando histéricos. "Creo que han salido!" dijo Marta riéndose. Nos levantamos y fuimos hacia donde estuvieron. Inmediatamente vino a abrazarme Blas. Entonces me besó. Después fui a abrazar a los demás aparte a David y Carlos. Pues David ya sabéis por qué pero Marta estaba pegada a Carlos, era imposible separarlos. "Mi amor, qué te ha pasado?" preguntó Blas señalando a mi pierna. "Me caí." dije. "Estás bien? Por qué no me has dicho nada?" preguntó. "Sí, estoy bien y no te dije nada porque no quería que te preocupes." dije. "Da igual porque ahora voy a estar a tu lado 24/7 para cuidarte." dijo y puso un brazo en mi hombro. "Bueno chicos, me voy ya! Hasta luego!" dijo Álvaro. "Adiós!" dijimos todos y se fue. "Nosotros nos vamos también?" preguntó Blas. "Vamos." dijimos Carlos, Marta y yo. Nos despedimos de Dani y ellos también de David.
Salimos del terminal y Blas llamó un taxi. Cuando llegó, le besé. "Hasta luego." dije. "No vienes?" preguntó. "No... Si quieres venid vosotros a quedaros porque tengo mi medicina y todo en casa." dije. "Vale." dijeron. "No vas a subir al taxi?" preguntó. "Me ha llevado Edgar, voy con él. Nos vemos en mi casa, vale?" dije. Asintió con la cabeza y se sentó en el taxi. Yo fui unos metros a donde estaba aparcado el coche de Edgar. Me senté y fuimos a mi casa. Llegamos juntos con Blas y los otros.
Entramos a casa y fuimos todos a mi habitación. Edgar se quedó todo el tiempo en el salón.
"No sabía que tienes un hermano." dijo Blas. "No tengo hermanos!?" dije algo sorprendida. "Ah! Edgar dices? Es mi profesor." dije. "Profesor o chófer?" se rió Carlos. "Es que como mis padres se fueron a Sevilla para unos días no querían que estuviese sola con la pierna quebrada y pues preguntaron si Edgar podrá cuidar de mí." dije. "Pues ahora se puede ir. Yo voy a cuidarte." dijo Blas. "Uy, alguien se va a poner celoso!" se rió Marta. "No, en serio, ya que estoy aquí puedo cuidar de ti." dijo. "Vale." dije. "Dile que salga." dijo. "Tranquilo, ya voy." dije. Salí de la habitación y bajé al salón. "Puedes salir ya si quieres." dije. Añadí lo de 'si quieres' para no sonar borde. "Tus padres han dicho que me quede." dijo. "Pero ahora que están mis amigos no estoy sola y no necesito tu ayuda, no?" dije. "Vale." dijo y se levantó. "Hasta lunes!" dijo. "Adiós." dije y se fue. Fui a mi habitación otra vez.

I See My Dreams In Your EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora