Me gustaría usar las mismas palabras con las que el se presentó, me gustaría recordar a la perfección ese maravilloso momento, hay tantas cosas que me gustaría hacer en este momento para que todos puedan comprender lo que siento, para que puedan entender por que estoy completamente enamorada de él; que entiendan por que cuando sonríe mi felicidad se multiplica, que puedan compartir nuestras risas, que entiendan nuestros chistes, sincronizar la felicidad de todos.
Él sólo llego un día, un día común y corriente, un día que pensé que seria igual que todos, no uno que cambiaría por completo mi vida, y quizá la de él. Iba con ella, con Paola, mi mejor amiga. Bueno, por el momento. Bueno, desde hace un par de años. Bueno, en realidad no se si llamarla de esta manera, es agradable y todo, pero no siento esa conexión de poder contarle TODO de mi vida, como si algo me impidiera contarle todo con exactitud, si eso debe ser. En fin, ese no es el punto, el punto es lo que ella hizo, lo que ella creo, lo que ella desató.
- ¡Rogelio!- Grito ella. Me impresiona ese poder que ella tiene para poder sentir cuando el esta cerca, es extraño, pero tierno a la vez. En ese momento ellos estaban a nuestra espalda, y si, con ellos me refiero a "nuestros hombres", como desde aquel momento ella los apodaría.
Por un momento me sentí mareada, por un momento me sentí extraña, como si me viera alguien, y eso me importara, ¿por qué? Porque el me vio. Esa fue nuestra primera mirada, nos vimos al mismo tiempo, sus ojos eran de un marrón oscuro, casi tirando a negro, pero tenían un brillo, un brillo que supongo solo podía ver yo, un brillo que me cegaba la mirada por un instante. Ese tipo de brillo que te hace sentir paz interna. No podía controlar mi estomago, sentía como si miles de orugas abrieran sus capullos rápidamente, y ahora, con sus nuevas alas revolotearan dentro de mi. Sentí calor en mi rostro, y esperaba que no fuera un sonrojo, esperaba de verdad que solo tuviera un poco de fiebre, esperaba mas que nada que él no lo notara.
Para mi desgracia soltó una pequeña risotada.
Fue como si el tiempo se paralizara mientras lo observaba, ni siquiera me di cuenta en el momento en que Paola me dejó, solo note cuando ya estaba entre los brazos de Rogelio. BAJE LA MIRADA AL INSTANTE. Que pena, de verdad, que horror que me haya visto en esa circunstancia.
Solo pude irme de ahí, no podía estar ni un solo segundo mas en ese lugar, mientras todos... si, seguramente habían ignorado lo pasado, pero yo sabia que había pasado, sentía una incomodidad. Pero por alguna extraña razón me quedé pensando, preguntándome a mi misma, ¿quien era aquel chico?
- ¿Andrea? - Una dulce voz me llamo por detrás, la voz que quizá podría ser mi salvación.
- ¡Katty! - conteste con emoción mientras caminaba rápidamente en su dirección, no podría haberme encontrado a alguien mejor con quien hablar en este momento.
Katty es mi experta en el amor. No por que haya tenido la gran relación, o que viva la mejor historia de amor, pero lo que sabe es lo necesario en el amor, no hay nadie en este mundo que sepa mas del tema que ella, mas de 150 novelas de amor han pasado entre sus manos para ser leídos y retener la información para cuando se necesite, como en este caso.
- Nunca adivinaras que ah pasado hoy. - Le comente con gran emoción, o eso supongo, por que ella me compartió una picara mirada, casi leyendo mi mente, pues claramente, ella ya sabia que estaba pasando.
- Tu solo cuéntame todo, como se llama, como es, ¿es lindo? donde lo viste, necesito saber TODO. - Su cara era de emoción, todo lo dijo tan rápido, no sabia en que orden responder, qué decir, qué contestar. Nunca había sentido esto por nada ni por nadie, era un sentimiento nuevo, desconocido para mí.
- No... no se nada, lo único que puedo contestarte es... que cuando nos miramos al mismo tiempo no pude mas que contener la respiración mi mundo se... - me miraba con una emoción, tal como la haces cada año antes de que sea navidad o tu cumpleaños. - La verdad no sé qué fue lo que sentí o viví, ¿sabes? Esto es nuevo para mi
- Todos conocen el amor, no es nuevo para nadie, vamos, solo dilo.
- No creo que sea amor, es mas como una atraccion. Si, solo eso. No es que sus ojos tengan algo especial ademas de ese brillo. Tampoco es como si su risa fuera magica. Y mucho menos es ese cabello alborotado con sus canas que hacen ver destellos de luces en su... - Si, ni yo se como pude sacar esas palabras, eran tan cursis hasta cierto punto. En realidad eran muy cursis.
- Aww, eso es tan tierno, nunca te había escuchado hablar así, ni si quiera de tu ex. - Menciono ella con esa divertida mirada que no podía quitarle.
- Vamos Kat, no puede ser mas que una atracción, solo lo eh visto una vez, y... - suspiré. Como nunca lo había hecho antes, en ese momento lo hice.
- Yo creo en el amor a primera vista, y puede ser que sea lo que te esta pasando. El primer paso es aceptarlo, cuando lo hagas todo sera mas fácil. - Me regalo una sonrisa mas relajada y miro su reloj, espantada acomodó sus cosas bien en sus hombros, que hasta el momento me sigo preguntando ¿como es que podían cargar una mochila tan pesada? Ella era muy pequeña... - Lo siento mucho Andrea, pero me tengo que ir, ya casi comienza la otra clase, así que también te recomiendo irte ahora.
- Vale, muchas gracias Kat, espero verte pronto, siempre es un gusto hablar contigo.
- Y acerca de eso, quiero creer que fue el destino, que sea por su parte que te hayas encontrado con el. - Un pequeño guiño y corrió con sus pequeñas piernas lo que no podría ni yo hacer en un maratón. ¿como es que sus piernas aguantaban su delicado cuerpo sin quebrarse?
Destino... si fuera eso, que estuviéramos destinados a estar juntos, que exista algo entre nosotros... si, pensándolo bien, me hubiera encantado "Creer que fue el destino".
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¿Por que es tan extraño esto del amor?
Teen FictionSiempre pensé que la vida era patética, que no tenia ningún sentido el que yo estuviera aquí, claro esta que hasta que lo conocí. Él cambio.