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Querido papá ausente:

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te escribí,
sólo quiero decirte que he cambiado mucho, mi vida ha cambiado, y es que los cambios nos hacen sentir aterrados, pero tienen que suceder.
Aún no sé por qué me refiero a ti como <<querido>> si yo nunca te he querido,

me gustaría que supieras que ya no soy la misma niña ingenua que te escribía,

ahora sé valerme por mi misma y lo mejor de todo es que nunca te necesité a mi lado.
Soy más "feliz" ahora que te pienso menos.

Ahora, estoy a punto de concluir y sé que nunca leerás esto; y no me iré sin antes despedirme.

Adiós señor padre.


-Schroeder






Querido Papá Ausente...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora