Prólogo

23 1 0
                                    

|Prólogo largo, pero interesante *cara pervertida*|

Yo estaba en posición fetal, hecha una bolita en el piso de la sala. Abrazaba mis piernas con mis brazos y enterraba mi cara. Intentaba ignorar las voces subconscientes, quería que se fueran, pero era imposible, necesitaba tranquilidad.

«¡Eres una débil! ¡Mírate, no sabes ni defenderte!» Habló una voz interior.

Eso es, necesitaba paz.

«¡PÚDRETE!, ESTÁS LOCA MUJER» Habló otra.

«HA HA HA HA» Y otra.

«HA HA HA» Y otra. Se reían a carcajadas de mí.

Ya no soporto más esto.
Me aferré más a mis piernas y negué con la cabeza.

Sentí un ruido proveniente de la puerta principal. Subí la mirada exaltada y toqué mi mejilla, estaba húmeda.
Luego los ruidos se convirtieron en golpes y divisé llamados.

-¡Becca, ábreme! ¡Ábreme por favor!- Habló una voz masculina.

«¿No le vas a abrir Becca? ¡ÁBRELE MALDITA PERRA!» Otra voz.

Cerré los ojos con fuerza, como si eso hiciera que las voces desaparecieran.

-¡Becca sé que estás ahí, sólo quiero ayudarte!- La voz masculina se me hizo familiar.

Me paré como pude y caminé con inseguridad, temblando. Estaba asustada y mucho.

No podía controlar la vibración de mi mano cuando toqué el picaporte y lo giré. Del otro lado se mostraba un Harry asustado y preocupado, entró rápidamente y cerró la puerta detrás de él.

Me abrazó al ver mi estado crítico. Al sentir su calor, las voces ya habían ido. Luego de un largo silencio, escupió...

-Vienen por nosotros.

EsquizofreniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora