AKTINA (AQUA #2)

Capitulo I

Las paredes del lugar eran de un metal gris platinado.
Jane se encontraba sentada en el frío suelo de metal, bajo un foco de luz brillante que ocupaba totalmente el techo.

Llevaba tres días dentro de ese frío lugar, lo único que recuerda es la luz brillante del techo iluminando el cuarto vacío, recuerdo que vive en este momento.

Lleva puesto una túnica color gris que no deja distinguir la forma de su cuerpo.
Al levantar la mirada ve la gran y pesada puerta de metal, dos veces al día una persona se acerca y la alimenta a través de una clase de rendija de correo en el medio de la puerta.
Jane nunca ve quien hay del otro lado, pero por la voz de quien escucha hablar es la de un hombre, él se acerca y la alimenta teniendo un increíble cuidado a la hora de darle de beber.
Luego la tocaba su mano con una pequeña maquina azul que la hacía sentir algo cansada y aturdida, lo cual no era para nada un castigo para Jane, ella esperaba el toque de esa máquina azul para poder cerrar los ojos y pretender que ese lugar era solo un sueño.

¿Qué había pasado durante el tiempo que lleva encerrada ahí?, ¿en dónde estaba ella realmente?, ¿Ace, Gus, Derek, Clarie, Nun habían sobrevivido a la batalla?
Pero el nombre de una persona rondaba intensamente en su cabeza.
Nath.

Unos ruidos fuertes hicieron que Jane se incorporara rápidamente.

Se acercó hacia la puerta arrastrándose, ya que desde el encuentro con el rayo sus piernas estaban algo entumecidas.
Los ruidos cesaron.

— ¿Jane? — dijo una voz lejana detrás de la gruesa puerta de metal.

Jane no respondió, pero la persona detrás de la puerta pudo sentir su presencia.

Golpeó la puerta con una gran fuerza, pero nada sucedió, más que un retumbante sonido dentro del cuarto de paredes de metal.

Jane vió una luz violeta por la ranura de la puerta, se alejó, y la puerta comenzó a vibrar.

La persona pateó la puerta y esta se abrió bruscamente dejando a la vista a una chica de cabello largo y de un color negro muy oscuro.
La chica entró y cerró la puerta tras ella, Jane no dejaba de mirarla.
La chica de los pantalones negros ajustados se acercó.
—Jane, ¿me escuchas? — Jane no le respondía, — ¿me recuerdas al menos? — le pregunto la chica, Jane respondió negando con la cabeza.
—Me llamo Tania, soy amiga de Nath, nos conocimos en... bueno no importa—.
¡NATH!, pensó Jane.
Los ojos entrecerrados de Jane se abrieron rápidamente, comenzó a respirar rápidamente dejándose caer en el suelo, sus pulmones comenzaron a cerrarse nuevamente, era como si dos polos de su cuerpo estuvieran luchando al mismo tiempo.
Tania le puso las manos en el pecho de Jane, una sobre la otra y presiono con fuerza.
Rápidamente la energía contrajo los músculos de Jane, y la hizo levantarse del suelo bruscamente, estaba mucho mejor.
— ¿Dónde está Nath? — pregunto Jane al fin aunque con alguna dificultad.
—Ella está bien, la que no lo estará serás tú si no te saco de aquí—.
Tania saco ropa de un pequeño bolso que tenía bajo el brazo, Jane comenzó a agarrarla para ponerse las prendas pero se le era difícil doblar el brazo derecho.
—Uff, lo siento, te ayudo—.

Estaban las dos dentro del cuarto, sin aun abrir la puerta, Jane estaba recostada contra la pared vestida totalmente de negro, al igual que Tania.
—Esta bien, ya es hora—.

Tania abrió la puerta, tomo a Jane del brazo y comenzó a caminar hacia afuera.

Jane llevaba la cabeza gacha cubierta por su cabello como Tania le había indicado.

Tania intentaba de disimular lo más posible el hecho de que cargaba a Jane, porque no podía caminar, pero era algo notorio.

Jane y Tania caminaban a través de un alto pasillo de vidrio, de ambos lados del mismo había un gran grupo de personas, vestidas de la misma manera que Tania y ella.

Tania se detuvo junto a una puerta de un metal frío, al igual que la del cuarto en el que Jane estaba y ésta se reposo en la puerta para sacarte algo de peso a Tania de encima.

—Hoff, soy Tania abre—.

Un hombre mayor de una barba blanca abrió la puerta, Tania entro cargando a Jane, otra persona se acercó hacia Tania, para poder ayudarla.
Tomo a Jane en sus brazos y la recostó en un sillón algo incomodo.

Jane logro ver al chico que se alejaba para hablar junto a Tania y al hombre mayor.
Ese chico era Thunder.