Mmm... me puedes llamar amor

C. 9

Allí, me senté en la cama para poder abrirla con tranquilidad. Tenia muchas ganas de saber lo que era.

Empezé a deshacer el lazo de la cinta, y al abrirlo me encontré con la cosa más mona del mundo.

Era un gatito super pequeño( me cabía en la mano), con las patitas, la cola y el morro marrón oscuro. Nunca había visto un gato tan mono. Lo cojí, me lo arrimé al pecho y lo acaricié. Era super suave! El gato, se puso a ronronear y se quedó dormido. Espera... Un gato en una caja!  Pobrecito, a saber si le han dado algún golpe o algo y cuanto tiempo lleva sin comer!

Sin pensármelo más, llamé a mis hermanos. Tengo tres hermanos, trillizos, de siete años y tan iguales cómo tres gotas de agua. No paran, son un terremoto y super traviesos, pero los amo con locura. Me recuerdan a los hermanos de la protagonista de la película "Brave", lo único es que no son iguales físicamente a los de la peli.
Tienen el pelo negro, son muy blanquitos de piel y tienen un montón de pecas marrones que les salpican la cara. No son muy altos, pero tampoco super bajitos. Me ayudan a hacer muchas travesuras, como un día que nos fuimos a un parque de atracciones al que mís padres no nos dejaban ir, y estuvimos todo el día fuera, y a mis padres les dijimos que íbamos a dar un paseo. Cuando volvimos a casa, mi madre casi me mata, pero yo me partía, por que tuvimos una escena tal que así:

Mi madre: - PERO DONDE ESTABAIS, TODO EL DÍA BUSCÁNDOOS, ESTÁBAMOS APUNTO DE LLAMAR A LA POLICÍA! - Luego me miró a mi directamente, como soy la mayor cómo no tirándome toda la culpa - Y TU, VICTORIA, PENSABA QUE SERIAS MÁS RESPONSABLE! QUE CLASE DE PASEO ES UN PASEO DE 10 HORAS?!

Y entonces, Theo (uno de mis hermanos) dijo: - Un paseo largo?

Yo, por que mi madre estaba super enfadada, que si no me habría partido de risa allí mismo directamente. Y mis otros dos hermanos igual. Digamos que nos morimos de risa internamente, y cuando nos mandó a la habitación, allí ya lloramos de risa.

Bueno, los tres bichos, Theo, Jorge e Izan, vinieron corriendo y se me tiraron encima. Izan que entro el último cerró la puerta.

- Que pasa hermanita, que pasa, que pasa? - se pusieron a decirme los tres a la vez.

Enseguida se dieron cuenta de que tenía un gato en los brazos y se apartaron un poco.

- Que mono!- dijo Izan.

- De donde lo has sacado Vic? Es precioso! - Me dijo Theo.

-Me lo a regalado Harry - les dije.

Me miraron los tres con los ojos muy abiertos. -Ese que te gusta tanto que sale en tus pósters? -Me dijo Jorge. Como me conocen...

-El mismo -dije toda contenta.

- Lo podemos tocar?- dijo Izan.

-Claro. -
Se pusieron alrededor mio y empezaron a acariciarlo. Entonces me acuerdé de por qué los llamé.

-Chicos, el gatito tiene que tener hambre, podéis traerme un plato y leche porfa?

-Sip- dijeron y se fueron corriendo a por lo que les había pedido.

Espero que mi madre me deje quedármelo. Bueno, le gustan los animales, así que supongo que no habrá problema.

No tardaron nada en volver mis hermanos con un bol de cereales de cristal (vacío claro) y un brik de leche.

Le pasé el gatito a Theo y puse un poco de leche en el bol en el suelo. Arrimamos al gato al bol para que bebiera, y no me extrañó cuando se acabó toda la leche. Claro, seguro que mínimo hoy no habría comido nada, tendría hambre el pobre animal.
Le puse un poco más, y cuando se la acabó lo dejé con mis hermanos durmiendo en mi cama, y mientras tanto, bajé al piso de abajo para preguntar a mi madre si podía quedármelo. Mi madre en cuanto le dije que era un gato lo que había en la caja, prácticamente corrió arriba a verlo y al ver lo lindo que era, entre mis hermanos y yo no nos costó mucho convencerla. Voy a tener que comprer pienso. Ummmm.