El Día Que Le Crecieron Champiñones A la Luna

Un Alma Sin Fe

De nuevo en este basurero que llamó hogar, donde literalmente cuesta respirar; ya que, mi vieja madre se la pasa fumando desde que el ebrio de mi padre se largo.
Sentía vacío mi estómago, solo que ya no se si es hambre o algo más. Tocaron la puerta,era Jake, mi mejor amigo y vocalista de nuestra banda "Epidemia", aunque también toca excelente el bajo.
-Que hay viejo, vamos por unas chiquitas!-movió su cabello de una manera seductora.
-Hoy no viejo, pero sabes ¿Por que si?-lo mire juguetón
-¿Qué?-puso cara de has enloquecido.
-Una pizza con mucho queso-respondí
-Debí suponerlo-rió-te quedaras soltero y calvo-rasco su cabeza.
Negué con la cabeza y salí del cuarto detrás de el. Mi madre miraba televisión para calmar su ansiedad, sus ojeras eran mas notorias a falta de tabaco, pase frente al televisor, lo apague pues mi madre acababa de dormirse profundamente.
Eran las siete treinta cuando salí de mi casa, comí dos pizzas con Jake, quien después se puso a coquetear con la mesera.
-Así es nena, tengo una banda-guiño el ojo-dime ¿Saldrías con este sexy vocalista?
-Claro...que...NO-volteo los ojos y fue a tomar otra orden.
-Jajaja ¿Quien se quedará soltero y calvo?-bromee
-Dante, al menos yo lo intento-me la devolvió
-El amor, me parece todo menos importante-suspire.
-¿Quien dijo que era necesario sentir amor?-tomo un pedazo de pizza.
-Eres un patán-fastidiado.
-No te alteres.
Pronto vi entrar a Renee hermana mayor de Jake, quien parecía molesta, se acercó a la pequeña mesa donde estábamos sentados.
-Idiota, la abuela esta preocupada-grito-Hola Dante-sonrió.
-Hola.
-Le deje una nota-masticó mientras respondía.
-¿En donde animal?-lo fulminó con la mirada.
-La pegue en su espalda-trago
-Seras bestia-lo tomo por la oreja y así lo sacó del lugar
Pasados treinta segundos Jake volvió por mas pizza y Renee tras de el, esta vez lo jalo de su rubio cabello.
-Seras idiota-susurré
Pedí la cuenta, pague y salí del lugar, casi era media noche, por lo que me dispuse volver a casa.
Pase por el baldío, el lugar mas peligroso del barrio, pero la verdad me da igual lo que me pase.
Di tres pasos y visualice la silueta de una mujer que parecía desvanecerse al caminar. Se acerco cada vez más, hasta que pude ver sus rasgos, era albina y tenía ojos rojos, vestía un camisón blanco. La vi caerse y me acerque le pregunté cómo se encontraba a lo que no recibí respuesta; Así que la lleve a mi casa ya estando cerca, entre cargándola y la senté en una silla, medio abrió los ojos.
-¿Qué hago aquí?-susurro
-¿Esta bien? ¿Quiere algo de beber?-me apoye en la mesa.
-Un vaso de agua por favor-abrió los ojos por completo. Al fin la mire de cerca tenia al rededor de veinte años, era muy hermosa.
-Claro-encendí la luz.
Servi un vaso con agua, di media vuelta y abrí los ojos como platos la sombra de aquella chica reflejaba un par de enormes cuernos sobre su cabeza ella me miró extrañada Y pregunto qué pasaba negué con la cabeza y entregué el vaso de agua.

-Gracias mortal, has salvado mi vida-se levanto de la silla

-No es nada-agache la mirada

-Te compensare-puso su mano sobre mi hombro-Mi nombre es Narageboshi, dueña del piso quinto del inframundo-sonrio malvadamente-te diré tu mayor duda...y tu mayor temor.

Me quede estático, pero antes de poder decir algo ella comenzó a hablar.

-Dante Stern, tu padre no se marcho un par de años, en verdad murió de alcoholismo, solo que tu madre no quiso preocuparte, en tanto al amor, conocerás al amor de tu vida, el 07-10-15, osea dentro de un par de años-sonrió- y el día que a la luna le crezcan champiñones volveré por ti-se desvaneció.

-¡Oye no! Espera-grite. ¿Que acaba de pasar? ¿A que se refería con "el día que a la luna le crezcan champiñones volveré por ti?

-Dante, ¿Pasa algo hijo?-se paro en el umbral de la cocina mi madre

-No madre, dime una cosa ¿Papa en verdad se fue?-agache la mirada. No podía decirle que había traído una extraña a casa, que me ha dicho cosas muy tontas, quizás solo estaba soñando, si, debe ser eso.

-Dante, tu padre...en realidad murió-comenzó a llorar

-Debiste habérmelo dicho-la abrace

-Perdóname hijo-se separo y limpio sus lagrimas-anda a dormir, que te voy a dar unos buenos por andar despierto a estas horas-dijo en tono sarcástico- a lo mejor andabas viendo pornografía verdad loco-comenzó a reír

-¡Ay! Mama, no digas tonterías-subí a mi habitación, pensando en lo ocurrido, y no, no era un sueño, creo que ya se que haré al amanecer, visitare a mi padre, respecto al amor de mi vida, es algo estúpido, el enamorarse es la mayor estupidez del hombre, ademas cuando sea un baterista reconocido a nivel mundial, no tendré tiempo para esas cosas, y como dice el idiota de Jake, estaré rodeado de chicas buenotas.

-¡Dante! escuche eso, ya duérmete-grito enojada mi madre.

Pensaba y pensaba, ojala algún día este dolor que vino de la nada, desaparezca y me deje ser libre, no pido nada mas, al menos he dejado de llorar, y cortar mis muñecas en busca de mi fin, son las cosas mas intimas que un alma rota puede ocultar, su miseria y vulnerabilidad, la vida no es mas que una ¡maldita mentira!