Tú me salvaste.

Capitulo 5.

*Allison POV*

Hace cuatro días que no sé nada de Iker, después de dejarle recibí algunas llamadas suyas pero no quería oír mentiras, no quería sufrir más de lo que ya lo hacía, no contesté a ninguna de sus llamadas y dejó de intentarlo, no tengo la esperanza de que aparezca con un ramo de rosas rojas en la puerta de mi casa pidiéndome una segunda oportunidad, pero sí esperaba más insistencia, supongo que realmente no me quería, ¡qué digo! ni me apreciaba. 

Mis amigas han tratado de organizarme algunas "citas a ciegas", me parece una locura pero aún así acepté, podría ser divertido. Aún no han encontrado a ningún chico, adecuado para mí según ellas, que acepte. Están locas, pero ¿qué sería de mí sin ellas? Al fin y al cabo, si no fuera por ellas yo estaría metida en la cama y no preparándome para... ups, no os lo he dicho. He quedado con Alex, sí, sí, sigo creyendo que tiene novia, pero dice que tiene algo muy importante que contarme, y a mí me puede la curiosidad, así que nada, me queda media hora para verme con él en el café de la esquina de mi calle. Ya me he comido todas las uñas, nunca había estado así de nerviosa cuando he quedado con un chico, pero es que Alex no era un chico cualquiera, era mi Alex.

Recuerdo la primera vez que le vi, estaba en el instituto, era una tonta, la empollona del instituto, a la que nadie conocía, al igual que mis dos amigas, eramos tres pequeñas fantasmas, feas y empollonas, lo teníamos todo, en una clase de historia el profesor mandó un trabajo por parejas, y lo repartió según nos habíamos sentado ese día, a mi lado había un chico alto, guapo, con cara de chulo y que tenía pinta de no dar un palo al agua, sí, tocó con él, sí era Alexandre Jones. 

Un mensaje me sacó de mis pensamientos; "Cambio de planes, paso por tu casa en 10 min, estás?"; "estoy" contesté sin pensarlo.

Me peiné y me retoqué el maquillaje, no era mucho de pintarme pero cuando salía me gustaba ir guapa, me puse un poco de pintalabios rojo y el timbre sonó, "a tiempo" pensé.

Abrí la puerta y allí estaba Alex, me miró de arriba a abajo un par de veces, como si no se creyera lo que estaba viendo, tampoco me había arreglado tanto, unos pantalones vaqueros, una camiseta blanca con una chaqueta de cuero, unas botas negras de tacón y un gorro rojo, nada fuera de lo normal. Sonreí cuando su escaner visual llegó a mi cara, él me devolvió la sonrisa y salimos. 

Me llevó hasta un coche, y me abrió la puerta, "este quiere algo" pensé, un chico tan caballeroso siempre quiere algo. 

- No sabía que conducías, ni que tenias coche - dije de la nada. 

- Bueno, el tiempo pasa y hay que aprovecharlo, han sido unos años en los que he hecho muchas cosas - su sonrisa me despistó, ¿qué quería decir con "he hecho muchas cosas"? ¿qué ha estado con muchas chicas? 

- Sí sí, comprendo - dije pasando de él. 

No volvimos a hablar en todo el camino, no sabía donde ibamos pero tampoco lo pregunté. Al cabo de unos 20 minutos llegamos a un lugar donde no había nada más que árboles, este sitio me sonaba pero no sabía de qué, no lograba saber donde estábamos. Alex tenía una sonrisa de oreja a oreja y yo seguramente una cara de tonta que no podía con ella. Miré hacia todos lados buscando algo conocido, pero solo veía árboles. 

- ¿Qué pretendes hacer aquí? - mi pregunta no le pilló por sorpresa, sin embargo se empezó a reir.

- No voy a violarte, tranquila - oh por eso se reía, había quedado como una paranoica, ahora yo tambien me empecé a reir - te he traido aqui a enseñarte un sitio que nos gustaba mucho en el instituto y a decirte algo importante - contestó de manera obvia. 

Después de cinco minutos andando el lugar comenzaba a sonarme más y más, hasta que ví un pequeño merendero al final del camino, estaba casi al borde de un acantilado que dejaba unas perfectas vistas de la ciudad. Este era el lugar al que veniamos siempre que teniamos que hablar de algo importante, aqui le conté que no veia a mi padre desde hace tiempo, aquí me contó que su madre tenía cancer, además aquí fue nuestro primer beso, nuestra primera vez, nuestro primer te quiero, y el último... 

- ¿Qué hacemos aqui? - No queria estar ahi y se notaba, este sitio tiene demasiados recuerdos para venir así porque sí

- Quiero decirte algo importante, por favor - me miró y esta vez su mirada era distinta, aquello era importante.

- Bien cuentame - le dije sentandome en una de las mesas del merendero - soy toda oidos.

- Verás yo... no se como empezar esto, mejor... - metio su mano en el bolsillo y sacó su telefono movil, lo desbloqueó y me lo entregó - mira

En el telefono había tres llamadas perdidas, algunos mensajes y unos cuantos whatsapp, además de fondo había una foto de él con una chica morena, se miraban y parecia que estaban a punto de besarse, ¿esto es lo que quería decirme? ¿qué tiene novia?

- Tienes novia, ¿es eso?

- Sí, bueno no, no exactamente - intentaba explicarse pero esto estaba siendo dificil para él - ella es Melanie, mi ex novia desde hoy, la he dejado, no sé muy bien por qué, verás Alli desde que te vi otra vez el otro día me di cuenta de que no te había olvidado, y la he dejado, sé que no querrás volver conmigo, lo entiendo pero tenía que decirtelo.

Aquellas palabras llegaron como un huracán, descolocaron aún más mi vida,no sabía que decir, ni como decirlo, ni siquiera que cara poner. 

- Yo... No sé qué decir... 

-No hace falta que digas nada, yo solo quería decirtelo porque necesito tu ayuda - creó que en ese momento notó mi cara de "no sé qué viene ahora", sonrío y siguió hablando - se ha vuelto loca, me acosa para que volvamos

- ¿No te has planteado volver? A lo mejor con ella estás bien... Conmigo no creo que funcione, si salió mal una vez...

- No, me da igual no estar contigo, no quiero estar con ella solo quiero que deje de... - su teléfono cortó la conversación - justo de esto  -  me dijo enseñandome la pantalla de su móvil con una llamada suya.

- Bien, lo primero creo que es cambiarle el nombre, no creo que un "Melanie" con un corazón sea muy de exnovia, y la foto del fondo claro - le dije obvia.

Él se empezó a reir, siempre se le habían dado mal las tecnologías y seguramente esa foto la habría puesto ella, una idea pasó por mi cabeza, cogí su móvil puse la camara y los dos posamos para la foto sonriendo.  Después la puse de fonde de pantalla.

-Pasamela en cuanto puedas, sin prisa.

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Después de estar con Alex mi vida parecía que iba un poco mejor, me había animado hablar con él. Llamé a las chicas y las conté todo con pelos y señales, Amber se alegró muchísimo por mí, pero la que sin duda lo demostró más fue Emily, comenzó a saltar en la cama dando pequeños gritos, estaba loca. Pero las quería, las quería como a nadie porque ellas siempre estaban ahí.

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CAPITULO CINCO, QUE ILUSIOOON!
AY, YA SÉ QUE A VOSOTROS NO OS HACE TANTA ILUSIÓN PERO... BUENO
Dejo ya las mayúsculas, espero que os guste y los disfrutéis tanto como yo al escribirlo, adoro a Alex y a Alli, son tan *-*

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