Capitulo 10 "Nunca mas"

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Estábamos en camino a la casa de Marco y mi galán. Marco se había ofrecido a llevarnos en su carro, oferta a la cual no nos negamos, y agradecimos... viva la flojera.
Marco manejaba y Calvin estaba de copiloto, el cual Pan había pedido primero pero al parecer Marco ha forzado una gran amistad con Calvin, por lo que le otorgó el lugar de copiloto.
Atrás era el problema, éramos cuatro personas tratando de tener un espacio que nos permita respirar.


-Bella saca tu brazo de mi espalda, estoy incomoda.-se quejó Venecia mientras se movía tratando de obtener más espacio.
-Yo tampoco estoy muy cómodo saben, están invadiendo mi espacio.-intervino Pan.


Rápidamente di un salto con el que logré estar cerca de la ventana... por no decir que estaba encima de Pan.
Saqué mi cara por la ventana para poder respirar aire puro... El cual alguien contaminó... Desgraciados.


-¡Savanna deja de moverte, joder! -chillo Venecia.


Voltee al ver cuál era el problema... Oh, mis pies habían terminado en su cara. Volví a moverme, y mi mano termino en algo blando, y no es el asiento. Diablos, que no sea lo que estoy pensando.


-Calvin, Savanna está tocando el órgano reproductor masculino de Pan.-me delató Venecia, quien me miraba con una sonrisa de venganza.


Puedo jurar que fue el momento más incómodo de mi vida... Bueno, tal vez el de ese día. Estaba roja, y me negaba a ver a Pan, quien de seguro debe estar como un tomate.


-Te lo advierto Pan, estas infringiendo muchas de mis normas para estar cerca de Savanna. Te cortaré el órgano reproductor masculino si no lo alejas de mi hermanita. Ahora.

Voltee a ver a Calvin, estaba rojo y hacia puños con las manos, era tal la fuerza que se le notan las venas... Rayos, lo va a golpear.
Calvin jódete, mi mano estaba cómoda.


-Lo siento Pan, no me di cuenta de donde tocaba...


Oh claro que si lo sabías, y fue un placer.
Savanna que coño acabas de pensar, no. Tú eres sana.

-¡Marco para el puto coche, yo me bajo! No soporto más, no tengo
espacio, todo el puto camino se estuvieron quejando y moviendo, y ni hablar del olor. Parece que alguien se pudre acá. -Una Bella sofocada estalló.


Marco paró el carro y Bella salió, y Venecia la siguió, luego de darles la dirección, nos fuimos.
El transcurso fue de unos tres minutos, al parecer estaba muy cerca. Todo el camino fue muy incómodo. Pan no volteó la vista de la ventana, Calvin lo miraba de reojo por el espejo, y Marco quien conducía prendió la radio para que no sea muy incómodo.
Recuerda Savanna, nunca vayas en el carro con tu galán, su hermano y tu hermano... No, la peor combinación.


***



-Chicos... Estoy preocupada por Venecia y Bella, ya pasó una hora y aun no llegan.
-Iré a buscarlas, tranquila. -me dijo Marco, entregándome una mirada tierna.
-Yo te acompaño, bro. -apareció Calvin, saltó el mueble y se nos unió.


Ambos caminaron hacia la puerta, llevaron sus abrigos y se fueron.
Caminé hacia la cocina donde estaba Pan... Oh diablos, lo olvidé. Estoy sola con Pan.
Me arrepentí y di media vuelta antes de llegar a entrar a la cocina.

-Hey, Savanna, ¿ya se fueron? -Pan me tocó el hombro y no me quedo más que voltear y verlo.


Así señores pueden apreciar como arruinas el escape de una pequeña jovencita con las hormonas alborotadas.


-S... Si... -la voz se me cortó... Mierda.
-Ojalá no les haya pasado nada a las chicas. -yo solo asentí, sin dejar de mirarme se acercó un poco más, pero respetando un poco mi espacio- Hey no te pongas nerviosa, eres tierna.


Me miró a los ojos, aquellos que con verlos puedo encontrar su alma de niño que guarda, aquellos que me encantan y podría verlos siempre, y nunca dejarían de llamarme la atención. Aquellos que me intimidan y logran ponerme tan nerviosa, lo cual me encanta y me asusta a la vez, son suficientemente encantadores como para querer verlos todas las mañanas, tardes y noches... y bien, ahora estoy roja. Bien Pan, eres un genio.


-No estoy nerviosa.

-Si lo estas.

-Savanna Bloopers nunca se pone nerviosa, ¡nunca!

Pan se quedó mirándome los labios, como dudando si acercarse más o no, maldita sea, bésame.
Desvío la mirada y se fue hacia la refrigeradora y para sacar unos huevos.


-Oh mira, justo eso es lo que te falta.
Pan soltó una carcajada y volteó a verme.
-¿Qué me estás queriendo decir?
-Qué te faltan huevos.
-¿Cómo para hacer qué?
-Como para besarme.


Mierda, ¿En serio dije eso?
Pan me miró unos segundos, y luego volteó mientras negaba la cabeza con una sonrisa en su rostro, y siguió con lo suyo. Maldito.
Tomé asiento y mi cabeza no dejaba de pensar en lo que acababa de pasar.
Haber Savanna, le acabas de dar una indirecta para que te bese, claro, vas bien.
Me fui a la sala, debo pensar bien en lo que acabo de decir y lo que diré si toca de nuevo el tema, y estar cerca de él no ayuda.
Uno... Dos... Tres.
Di un salto mortal y caí en el sillón pero segundos después este se desarmó haciéndome espacio en el duro y frío suelo.
Oh mierda, acabo de romper el sillón de la casa de Pan, ¿Ahora qué hago? Será obvio que fui yo, a menos que...


***



-¿Entonces todo este tiempo si fue ella la culpable? Que pedo con esto. -Cierra el puto hocico Marco.
-Cuida tus palabras Venecia, recuerda que estas en mi casa... Además yo no tengo hocico, se llama boca, maleducada. -un Marco con tono gay respondió.

Segundo recordatorio, nunca veas películas con ellos Savanna.

-Marco toma asiento y no jodas. Pareces un pequeño niño que no puede estar tranquilo. -gruñó Pan sin despegar la vista de la película mientras seguía atragantándose con pop corn, se le inflaban los cachetes y parecía una ardilla, ternurita.


Y la película... En realidad ya no tenía mucho sentido para mi, supuestamente la chica era la buena y su papá era el supuesto culpable de la muerte de su madre, ella era la que investigaba para culparlo pero resulta que era ella la que había tramado todo esto, en todo caso por qué el padre parecía tan sospechoso y más cuando trataban de sacarle información, ¿era autodefensa? Pero vamos, nada saldría mal si buscaban su punto de vista, pues al fin y al cabo no fue su culpa. Maldita película y su trama sin lógica.

Marco empezó a golpear el suelo y se lanzó a uno de los sillones... Se cayó de espaldas y obtuvimos una linda vista de sus piernas.
Luego lo único que se escuchaba eran las risas de los demás.


-Oye Marco creo que algo se te rompió...
-¿mis huesos?
-Tu dignidad.


Y todos partieron de risa otra vez, excepto Marco que estaba dándome una mirada fulminante.
Marco empezó a rodar en el suelo, y se me ocurrió una gran idea.


***

-¿Es tarde para arrepentirme? -Marco seguía dudando de mi idea, pues luego de verlo rodar se me ocurrió algo genial.

¡Envolverlo como si fuera una oruga y lazarlo al basurero!
Nadie se había opuesto a mi idea, es más, hasta me felicitaron por mi originalidad. El único que estaba dudando era Marco... Pero no era tan importante ahora eso, pues no había tenido mucho interés al principio... Así que no joda al final.




Perdonen la demora, solo recuerden que Lucy las ama. 

Lucy.xx




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