Capitulo 4

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=CAPITULO 4=

-Eres muy bonita Crystal.-Dijo la señora Johnson.

-Muchas gracias.- Respondió Crystal un poco apenada.

-Lamentablemente nuestro hijo tuvo que atender un asunto y no podrá acompañarnos.-Hablo el señor Johnson.

-No hay problema.-

-Eres una chica grandiosa como nos habían contado tus padres.-

-Perdón, pero me podrían explicar ustedes.-

-¿Como?-

-Sí, hace dos días llegué de Londres y mi padre me comentó que hoy tendría que viajar a este país, llegue hace algunas horas y lo primero que me dicen es que tengo que asistir a esta reunión pero no se cual es el motivo.

-Oh.-

-¿Tus padres no te han dicho nada de lo que va este asunto?-

-Disculpe, ¿Decirme que?-

-Oh querido creo que nos precipitamos.-

-Es lo que estoy viendo querida.-

-Yo...-

-No te preocupes Crystal, lo arreglaremos en otro momento.-

-Pero...-

-Mañana luce radiante para la firma del contrato nos vemos en nuestra finca.-Dijo el señor Johnson.

Hizo una señal con la mano.

-Dígame señor Johnson.-Hablo el mesero.

-Tráigame la cuenta, lo que la señorita vaya a ordenar después de que nos retiremos, también súmelo a mi cuenta por favor.-

-Claro que sí señor, ahorita se la traigo.-

-No es necesario, la verdad es que vengo muy cansada y sí ustedes ya se van no tiene caso que me quedé.-

-Nada de eso,-Hablo la señora Johnson-Vienes llegando de un largo viaje, así que quédate a comer algo, además la comida aquí es exquisita.-

-Es verdad, además a eso viniste, a una comida aunque tal vez sola, pero tú disfruta.-

-Bueno yo, muchas gracias señores Johnson pero no se molesten.-

-No es molestia hija y nada de señores, dime Rose.-

-Y a mi dime Thomás.-

-Ok, gracias... Rose.-

-Fue un gusto conocerte.-

-Gracias igualmente.-

Les llevaron la cuenta y a los pocos minutos abandonaron el lugar, Crystal les tomo la palabra y pidió una carta porque estaba hambrienta.

Grande fue su sorpresa al ver a esa persona, no creyó volver a encontrarse con él, después de lo sucedido hace 6 años, a lo lejos vio que él hablaba con uno de los meseros y le comentaba algo señalando hacia la mesa donde ella se encontraba.

Decidió que lo mejor era irse y no volver a verlo, salió del restaurante completamente desconcertada, el secretario Lang la esperaba afuera.

-Vámonos.-

-¿Y ya sabe la razón por la cual la hicieron venir aquí?-Pregunto el secretario abriendo la puerta del coche.

-No.-Respondió y subió al coche.

-¡Crystal!-

Crystal se tenso al oír su nombre e inmediatamente el color huyó de su rostro.

El secretario Lang salió del coche y converso con él.

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