- No! Por favor Jeff no sigas... Por favor... Detente por favor!
Me levanto rapidamente de la cama al oir los gritos asustados de mi madre. Otra vez mi padre la esta golpeado... Pero no lo permitire, se acabo.
Agarro con fuerza el bate de beisbol y bajo rapidamente las escaleras hacia el comedor, donde me encuentro a mi padre junto a un pequeño bulto que se mueve levemente.
- Esto es para que aprendas a obedecerme!-. Grita mi padre dandole otra patada a mi madre.
- Dejala en paz mostruo! Exclame dandole un golpe seco en la espalda.
Mi padre vuelve con una exprecion enfadada y de dolor. Me golpea tan fuerte el rostro que caigo de espaldas contra la mesa de cristal, rompiendola en mil pequeños trocitos que se clavan en mi piel atravesando la fina pijama de algodon.
- No debiste hacer eso Mariangel! Se devuelve mi padre hacia mi madre de nuevo.
Me incorporo dolorosamente, sintiendo como mis pies descalzos son dañados por los cristales rotos. Hago una mueca de dolor y avanzo hacia mi padre que ha vuelto a golpear a lo que ahora en mi madre, un bulto sangrante acurrucado en el suelo.
Me abalanzo sobre la espalda de mi padre, Derribandolo. El me golpea con fuerza en el abdomen, haciendo que suelte todo el aire en mi interior.Me vuelve a pegar, esta vez en la frente, tan fuerte que el mundo empieza a girar a mi alrededor y siento una sustancia humeda que se desliza por mi rostro.
- Estoy arta de ustedes! No soportare mas humillaciones-. Grita enfurecido mi padre.
Observo petrificada como mi padre saca una pistola de su pantalon y apunta a mi madre..
PUM!!
Grito, grito con todas mis fuerzas a la vez que las lagrimas surcan mi rostro.
Y ya no pienso, solo reacciono agarro un gran trozo de cristal roto del suelo, y me tiro sobre mi padre, clavandoselo en el cuello.
Mi camisa blanca se lleno de roja y espesa de sangre.
Miro el cuerpo inerte de mi padre y doy un grito ahogado, yo no queria matarlo, no queria, pero el... El mato a mamá iba a hacer lo mismo conmigo.. Yo..
<<Se lo merecia>> decia una voz en mi cabeza.
Trago saliva y paso mis manos manchadas de sangre por mi rostro, embarrandolo aun mas.
Voy a la cocina y con las manos temblorosas agarro de la despensa dos botellas de gasolina.
Cubro todo el piso de arriba con una y el de abajo con otra asi como los cuerpos sin vida de mis padres.Me agacho sobre mi madre y le doy un suave beso en la mejilla, quedandome con sabor a sangre y a gasolina en mis labios.
Voy hacia la puerta de salida, agarro una caja de fosforos y saco una, prendiendola.
- Adios mami, adios pasado susurro al ver mi casa arder.
Me dirijo a un callejon que esta al lado de mi casa, veo hacia la casa en llamas por ultima vez.
Adios a mis padres, adios a todo lo que un dia fui.