Sin Límites

Capítulo 1

POV Kathryn

El primer último día de escuela ... que deprimente!

— ¡Kathryn despierta, llegarás tarde al instituto!— mi madre entraba radiante a mi habitación para abrir las cortinas y dejar entrar los patéticos rayos de sol que me inundaron el rostro

— ¡Mamá! ¡Cierra eso!— digo cubriéndome el rostro con la almohada

— Nada de eso Kathryn— me regaña mientras me quita la almohada del rostro y me mira con el ceño fruncido— Es tu último primer día de escuela y no quiero que llegues tarde— y de un tirón me quitó las sabanas

— ¡Aaaaaghhh!— gruño hastiada para que me escuche pero me ignora y sale de mi habitación dejándome sola para que me arregle.

Odio la maldita escuela, odio tener que soportar a los insulsos de mis compañeros otro año, odio a los maestros, odio las matemáticas, odio que todos amen a mi padre por ser el entrenador del equipo de fútbol del colegio... odio mi vida.

Así que de mala gana me puse de pie y me dirigí al baño a darme una ducha y luego de buscar en el armario algo que usar, bajé hasta la cocina donde mi madre estaba terminando el desayuno.

— Hoy tienes dentista después de clases, así que pasare a recogerte e iremos juntas— sentenció mi madre mientras me tendía una taza de cafe y unas tostadas.

— Mamá, conozco el camino hasta el dentista, puedo irme sola— dije mirándola con una ceja alzada, sin dejar de revolver la taza

— La última vez que dijiste eso, llegaste 2 horas tarde a la cita y con esa cosa en la lengua— me regañó y yo solte una risa al recordar ese momento.

Flash Back...

Odiaba el dentista, había tenido una dentadura perfecta desde los 12 años pero aun así mi madre insistía en que debía seguir con los controles.

Estaba de salida cuando sentí  que alguien me tomaba por el brazo.

— Hey K, espera— Sophia venia agitada, se notaba que venia corriendo

— ¿Que quieres Soph? Llevo prisa— dije cancinamente, la verdad es que Sophia es mi mejor amiga pero a veces puede ser algo agotadora.

— Que humor K— rodo los ojos e ignoro mi mal humor— necesito que me acompañes a un lugar— la miro con una ceja alzada... las ideas de Sophia siempre terminaban mal para mí

— Ya te lo dije, no puedo— le repetí e intente retomar mi paso— tengo cita con el puto dentista y mi madre me esta esperando—

— Anda vamos K, solo serán cinco minutos y luego podrás ir al puñetero matadientes— me suplicó mientras me dedicaba una mirada suplicante— Brad y yo cumpliremos un año dentro de dos semanas y el otro día leí en un sitio de internet que si tienes un aro en la lengua, las cosas son mas placenteras, no se si me entiendes— me explicó y entonces comprendí la locura que había pasado por su cabeza—

— Sophia Alexandra Lincer...—

— Anda, por favor— me suplicó— además tú también deberías llevar uno, seria una buena forma de zafar del dentista y ademas molestar a tu madre— sonrió arrogante sabiendo que había ganado cuando se dio cuenta de mi expresión en el rostro

— Esta bien...— dije rendida— todo sea por fastidiar a mamá y su puto dentista

Dos horas después estaba en la oficina del dentista frente a mami mientras le mostraba mi reciente lengua perforada