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Me desperté después de una siesta reconfortante, con un día muy friolento, claro en enero. Pude notar lo tarde que era al ver que no había luz que resplandeciera en mi habitación.

Pasé mis dos manos por mi cara intentando despertarme un poco; uno podia escuchar de fondo dirty woman de los Sabbath y algunos coreos improvisados.

Puse un pie en el suelo y sentí un camino frío por mi pierna, lo que me hizo tambalear cuando me levanté finalmente.

Dejé que corra viento por la habitación así no quedaria ese típico ambiente de, como decirlo, encerrado.

Partí fuera de allí para luego dar pasos de tortuga, hacia la cocina. Busqué en el refrigerador alguna bebida o algo, solo quedan latas de soda, que al estar abiertas perdían su gas poco a poco.

Vi que Megan se me acercaba con la cabeza gacha de cansancio, mientras murmuraba quejas probablemente de la comida.

—¿Hay algo de comer?—Dijo sobándose el estómago; yo negué con la cabeza a la vez que acercaba la lata para beber de ahí.

—¿Cuánto tenemos?—Le pregunté con una voz medio ronca; teníamos semana de descanso y podíamos vaguear lo que queramos; pues le dije eso haciendo referencia al dinero.

—Hmm—Ella quedó pensativa por unos segundos. —Como... bastante, no lo sé.—Bueno, con Megan tenemos ahorros, en caso de que no tengamos más dinero y no podamos pedirle a Rose... ya saben, es un poco frustrante estar así.

—Ya, salgamos de compras antes de que te agarre un ataque.—Reí un poco ante eso y nos quedamos mirándonos. Exacto, carrera hasta el baño.

Finalmente ella cayó en mitad de camino y logré entrar primera, yo sabía que ella estaba bien porque me gritaba un montón de cosas mientras me alejaba.

Tomé una ducha rápida, pues solo tenía que lavarme un poco el cuerpo y lo demás sobraba; me peiné y cepillé mis dientes. Salí del baño con una camiseta de Metallica, por supuesto, y unos pantalones algo ajustados.

Megan entró al baño levantando el dedo del medio, por el resentimiento de haber perdido.

+++

Estábamos saliendo del supermercado ya con las cosas, pero... siento que me tocan el hombro, con un poco de nervios me doy vuelta, Lars Ulrich señoras y señores.

—¡Ruby!—Se lanzó a abrazarme, dejé las bolsas en el suelo y le respondí el abrazo, Lars era muy tierno conmigo por alguna razón.

—Ay Lars, ya mucho cariño, que te me vuelves maricón—Me separé de él algo incómoda; en estos momentos quiero morirme. —Al menos no me estabas siguiendo.—

—De hecho sí, pero no va al caso ¿Cómo has estado? los chicos y yo te extrañamos mu—Giró su vista a mi lado y su bonita sonrisa, se convirtió en una línea recta, más una expresión de confusión —¿Ella es... la que me drogó?—Dijo algo alarmado; me di vuelta y... estaba en el suelo. Vaya, sí que le afecta.

—Ay, dios mío—Golpeé mi frente con mi mano. —Bueno, la tendremos que llevar a la casa así.—Lars asintió y se acercó a ella, para luego alzarla.

—¿En serio no se te hace pesada?—Pregunté levantando las bolsas, él negó con la cabeza y me mostró una sonrisa.

Fuimos tranquilos hasta la casa hablando de la banda y tal, yo no tenía mucho que contar.

Abrí la puerta e hice que Lars pasara, dejó a Megan en el sofá mientras yo dejaba las bolsas en la cocina.

—Se recuperará ¿Cierto?—Un tono de preocupación salió con sus palabras, yo asentí con la cabeza y el se relajó un poco más.

—Fue la emoción, supongo yo—Solté una risa a la vez que él también lo hacía.

—Eh... Ruby...—titubeó y yo lo miré. —Podemos salir un rato afuera?—Yo un tanto confundida, asentí, para luego salir.

Lars se sentó en la acera y luego dio palmaditas al lado suyo, claramente para que me siente.

—Y... ¿qué pasa?—

—Uh... este...—No sé que quería decir pero él seguía con la cabeza gacha y miraba al suelo, a la vez que fruncia el seño.

Él solo solto un suspiro, yo solo recosté mi cabeza en su hombro por el sueño que tenía. Quedamos callados por un buen rato, esperaba que me dijera lo que sea.

—Espero que no te caiga mal Megan porque te drogó.—Comenté con indiferencia, solo para hablar.

—Ruby.—Levanté mi cabeza de su hombro, para mirarlo a los ojos.

—¿Qué?—Algo nerviosa por la situación, fue lo último que pude decir, porque me tomó de la mejila y me plantó un beso algo largo. Luego me separé de él, un poco atontada por no habermelo esperado.

—Creo que con eso lo dije todo—Echó una carcajada, yo sonreí y respondí con un empujón. —Y no, no odio a Megan.—

Esta bien, elegir es muy difícil y si las oportunidades se presentan de esta forma, aprovecharé.

Luego de eso ninguno se lo tomó como algo, solo seguíamos siendo amigos más unidos; ya saben, algun que otro encuentro, pero nada comprometedor y mucho menos sexual.

Estaba muy feliz con Lars, yo le gusto, él me gusta, después de tanto podría tener una buena relación con un chico tan agradable como lo es él.

Seguía sintiendo cosas por los demás "metálicos", ya saben, nervios y esas cosas; esto iba disminuyendo al parecer.

Semana después, James me invitó a salir este jueves -hoy justamente-, no me dijo a qué, me invitó y ya. No sé cómo tomármelo realmente.

Me arreglé como siempre, una camiseta de alguna banda, botas; esta vez Megan me dio una falda oscura, solo por esta vez.

¿Como se lo toman mis amigas?; demasiado suertuda para estar entre toda esta banda y llamar la atención allí. Megan ya se consiguió a uno que ni conozco, pero ya no anda drogando a Lars; Rose sigue en su soltería, ya que supuestamente los metálicos son muy "pequeños" para ella; normalmente va a muchos bares.

Guardé mis llaves en la chaqueta y salí de lo más normal.

No se que pretendía que hiciera, no me dijo a dónde ni a que hora sería, de todas formas me dirigí a su casa. Uno puede notar que las personas no pasean mucho por aquí, esto también lo hace peligroso.

Ya en la puerta de su casa toqué la misma

•••

Es la primera parte, así, vuelvo de lo mejor *se pone lentes oscuros**le tiran latas de pepsi*

Aunque es un poco corto y no le puse tanto relleno "mentira" ok ;-;

ya ni nos vimos

Ruby (Metallica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora