Prologo

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Yopal, Casanare, 20 de agosto del año 2010

-Necesito decírselo, Carlos, entiende -dije, yo, un chico de doce años, a mi amigo, mientras disfrutaba mi merienda.

-Por favor, Matías, ¿qué le dirás?, "hola Lu, me voy del país, y solo quería decirte, que estoy enamorado de ti" o tal vez "hola Lu, estoy enamorado de ti, adiós me voy del país".

-No lo sé, no sé qué decirle; lo que sí sé es que tengo que decirle. No puedo irme del país, sin antes haberle dicho, lo que siento por ella.

-Bueno amigo, allá tú; por cierto, ¿cuándo es tu viaje?

-En una semana, ya que es el plazo que le han dejado a mi padre. ¡No puedo creer, que su jefe, no haya envido a otro!

-Lo sé amigo, para mí también será duro que te vayas -lloriqueo Carlos, imitando a una mujer.

-Sí, sí, sí, lo que tú digas, tranquilo bebe, seguiremos en contacto -seguí un poco el juego

-¿lo prometes?- pregunto Carlos haciendo un puchero.

-si lo prometo, no dejaría solo a mi bebe- dije consolándolo

-Okey, mucho drama gay por hoy- dijo mientras reíamos

-volviendo al tema... -empecé cuando Carlos me interrumpió

-No, por favor, no; ya te lo dije, no sé cómo le puedes decir, a Lucia, que la amas.- dijo Carlos con irritación

-bueno, tranquilo. Se lo diré cuando vuelva, ah cierto, no volveré hasta dentro de cinco años- dije irónico

-okey, tu ganas, te ayudaré

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Y asi fue, como ideamos planes, para declararle mi amor a Lu. Lo intentamos todo:

El primer día iniciamos con cartas, asi que escribí una carta que le decía mi amor a Lu, y decía algo como:

LU,

ERES UNA PERSONA UNICA,

HAS DEMOSTRADO TENER UNAS CUALIDADES ESPECIALES,

ADEMAS DE UNA INDISCUTIBLE BELLEZA,

Y ES POR ESO QUE ME GUSTAS.

ATT: MAT

Luego reuní el valor suficiente, para entregársela. Espere a que, saliera de la cafetería, para poder entregársela.

-ahí viene, Carlos.

-lo sé Matías, no soy ciego.

-¿Cómo me veo?

- por décima vez, bien, te ves bien.

-bueno iré -respiro hondo, y me di la vuelta

-espera, Matías -dijo Carlos. Oh, tierra trágame, fue lo único que pensé, cuando vi, que había chocado con Lu, y había derramado su bebida sobre mi carta, su uniforme y el mío.

-¡ten más cuidado la próxima vez!, ¡¿sí?! Agh, mi uniforme -se quejó ella

-lo-lo siento -me disculpe, ¡tartamudeando!, ¿acaso, pasaría algo peor?, si, que me acusara con el rector, diciendo que yo le había derramado intencionalmente, MI gaseosa.

La Luna te RecuerdaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora